Son 493 lamas de bronce de 7,70 metros de longitud, las que revisten la totalidad del obelisco. Estas lamas van fijadas por su punto medio al fuste, y más en concreto, a los "dientes" que tiene sobre su superficie. Esa unión en el centro, y el estar unida en los extremos a su lama superior e inferior les permite oscilar y transmitir esa oscilación de una lama a otra.
El mecanismo que dará movimiento al Obelisco, es un sistema de 126 actuadores hidráulicos (cilindros), cada uno de los cuales empuja un grupo de lamas unido mecánicamente (3 ó 4 lamas) dependiendo de su posición en el obelisco. Cada lama como ya hemos comentado tiene una longitud de 7,70 metros.
Estos 126 actuadores están colocados en una disposición especial de 3 pisos de 42 actuadores cada uno. Estos 42 actuadores cubren de forma elíptica toda la longitud de la circunferencia del obelisco. Cada actuador de un piso debe salir de forma simultánea con su correspondiente del piso 2 y piso 3. Es decir, siempre hay 3 cilindros hidráulicos moviéndose con la misma longitud , o lo que es lo mismo una columna completa de lamas desde la parte inferior del obelisco hasta la superior.
Imagen de un actuador hidraúlico o cilindro. No es como los colocados en el Obelisco, pero sí puede servirnos para hacernos una idea de su forma
¿y cómo funciona el sistema hidráulico?
El sistema de bombeo de aceite está formado por dos bombas de gran potencia (creo recordar que son 50 CV por cada bomba), capaces de alimentar los 126 actuadores a la vez a la velocidad requerida. Estas bombas se encuentran en la parte inferior del obelisco.
La velocidad programada inicialmente será de 20 segundos por vuelta completa de 360º.
Dibujo de cómo es por dentro un actuador y las entradas de aceite para que el vastago salga o entre en la camisa del cilindro
...pero no es todo tan sencillo como parece
La problemática del movimiento reside en las propiedades caprichosas del aceite hidráulico, que varía sus cualidades con la temperatura y la presión, con lo que dependiendo de la orientación (el sol no pega a todos los lados por igual) y de la altura del actuador, responde de una forma u otra. Lo difícil es conseguir que eso no se note, pensando que en diferentes días u horas, el sol no ataca de la misma forma.
Sección de un cilindro similar a los colocados en el Obelisco
Los técnicos están trabajando para conseguir que el movimiento de los actuadores, y en consecuencia, de las lamas, sea acompasado y suave, tanto en altura como alrededor del fuste, algo que en principio se presenta bastante complicado.
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