viernes, 21 de noviembre de 2008

¿Es tan mala la calidad del aire en Madrid?

Los ecologistas nos pintan y nos hacen creer cosas que se encuentran muy alejadas de la realidad. Para su decepción aquí están como pedíais los datos reales. Muchos argumentarán que están manipulados por ser datos municipales. Yo a ellos les diría que si tienen unas mediciones más fiables que nos las enseñen. Pero que nos digan el método utilizado como hace el Ayuntamiento que es el que fijan las directivas internacionales y no se limiten a decir que hay más contaminación porque ellos son los que saben de esto.

El dióxido de azufre (SO2): es un importante contaminante primario. Es un gas incoloro y no inflamable, de olor fuerte e irritante. Se origina de modo natural en las erupciones volcánicas y en la combustión de carburantes con cierto contenido en S (carbón, fuel y gasóleos), procedentes de centrales térmicas, procesos industriales, tráfico de vehículos pesados y calefacciones de carbón y fuel. Su vida media en la atmósfera es corta (de unos 2 a 4 días).

El dióxido de azufre tiene carácter irritante, pudiendo causar a altas concentraciones irritación de ojos, mucosas y piel, aunque es raro que se alcancen concentraciones elevadas. El SO2 reacciona con el agua de las capas altas de la atmósfera formando ácido sulfúrico, precipitándose posteriormente en forma de lluvia ácida.



Notable mejoría en los valores.

Partículas en Suspensión (PM10): Las partículas en suspensión que tienen un tamaño menor de 10 mm se denominan PM10, y pueden estar constituidas por multitud de contaminantes diferentes. Estas partículas permanecen de forma estable en el aire durante largos periodos de tiempo sin caer al suelo, pudiendo ser trasladadas por el viento a distancias importantes. Los efectos de las PM10 sobre la salud humana dependen del tamaño de las partículas, siendo los seres vivos más vulnerables a aquellas de menor tamaño, ya que presentan mayor capacidad de penetrar al interior del organismo por medio de las vías respiratorias, produciendo irritación de las mismas y otros efectos dependiendo de su composición.

El principal foco emisor es el transporte, aunque se generan en los procesos de combustión de todos los sectores considerados. Los vehículos con mecánica diesel son los principales responsables de estas emisiones. Otros focos de emisión serían los sectores residencial e industrial (cuyas emisiones han descendido gracias a las mejoras alcanzadas en las calderas) y las actividades agrícolas y ganaderas, donde también se generan considerables cantidades de PM10. Los niveles de PM10 tienen una componente no antropogénica de difícil control, que es la entrada de vientos saharianos



Valores estables con ligera tendencia a la baja.

Los compuestos de Nitrógeno: Los óxidos de nitrógeno (NOx) son contaminantes primarios de mucha trascendencia en los problemas de contaminación, siendo básicamente éstos el óxido nítrico (NO) y el dióxido de nitrógeno (NO2). El NO es un gas tóxico e incoloro que es emitido en mayor cantidad, pero reacciona con el ozono sufriendo una rápida oxidación a NO2, siendo éste el que predomina en la atmósfera. El NO2, gas fuertemente tóxico, de color pardo rojizo.

Los NOx influye en las reacciones de formación del ozono, tanto troposférico como
estratosférico e intervienen en el fenómeno de la lluvia ácida. En altas concentraciones, producen problemas respiratorios sobre la salud humana, problemas de crecimiento y clorosis en la vegetación, y son capaces de corroer tejidos y materiales diversos.

La principal fuente de emisión de NOx se encuentra en el sector transporte, debido a las reacciones de combustión de los vehículos. También se generan en las instalaciones de combustión de las grandes industrias entre las que destaca la industria cementera. El sector residencial contribuye de forma menos intensa que en el resto de sectores, siendo generados básicamente por las calderas de combustión.


Valores estables con ligera tendencia a la baja.

Los óxidos de Carbono: Los más importantes son el CO (monóxido de carbono) y CO2 (dióxido de carbono). El CO es un gas inflamable sin color, olor ni sabor. Su vida media se estima en unos pocos meses y combina con el O2 atmosférico para generar CO2. Proviene fundamentalmente de la combustión de derivados del petróleo, siendo el principal foco emisor el transporte, seguido a larga distancia por el sector residencial y la industria.

El CO es tóxico porque envenena la sangre impidiendo el transporte de oxígeno. Se combina fuertemente con la hemoglobina de la sangre y reduce drásticamente su capacidad de transportar oxígeno. La actividad humana lo genera en grandes cantidades, siendo después del CO2, el contaminante emitido en mayor cantidad a la atmósfera por causas no naturales. Los niveles posibles de CO en el aire ambiente son preocupantes únicamente para personas con enfermedades cardiovasculares. Los niveles tóxicos es muy raro que se den en espacios abiertos.

Como precursor del CO2 y del ozono, el CO contribuye al calentamiento global del planeta (efecto invernadero) y a los efectos directos del ozono sobre la vegetación y los materiales.


Descenso continuado.

El Benceno: es un hidrocarburo poliinsaturado de fórmula molecular C6H6. Respirar, inhalar, aspirar, inspirar o ingerir niveles de benceno muy altos puede causar la muerte, mientras que niveles bajos pueden causar somnolencia, mareo, alucinaciones, aceleración del latido del corazón o taquicardia, dolores de cabeza, migrañas, temblores, tiritar, confusión y pérdida del conocimiento. El Departamento de Salud y Servicios Humanos (DHHS) ha determinado que el benceno es un reconocido cancerígeno en seres humanos.

Algunas industrias usan el benceno como punto de partida para manufacturar otros productos químicos usados en la fabricación de plásticos, resinas, nilon y fibras sintéticas. También se usa benceno para hacer ciertos tipos de gomas, lubricantes, tinturas, detergentes, medicamentos y pesticidas. Los volcanes e incendios forestales constituyen fuentes naturales de benceno. El benceno es también un componente natural del petróleo crudo, gasolina y humo de cigarrillo.


Descenso brusco.

El Ozono O3: El ozono es un gas inodoro e incoloro, gas formado por tres átomos de oxígeno. Existen dos tipos: Ozono estratosférico, se encuentra en la atmósfera superior, a una una altura de entre 15 y 50 km y es beneficioso al formar una capa que nos protege de los efectos nocivos de los rayos solares dañinos al actuar como filtro de la radiación ultravioleta, por lo tanto, se debe evitar su destrucción. Ozono troposférico, está situado en la parte baja de la atmósfera, al nivel de la superficie terrestre que es donde se encuentra el aire que respiramos. A partir de ciertas concentraciones puede ser perjudicial para la salud, por lo tanto, se debe evitar su formación.

Las fuentes que influyen en la formación de ozono son: automóviles, industrias y fuentes de combustión de gran tamaño, industrias pequeñas como las imprentas, tintorerías, etc., y las gasolineras, productos de consumo tales como pinturas y productos de limpieza, emisiones de motores de aviones, equipos de construcción, segadoras, y equipo de jardinería.

El ozono es altamente oxidante por lo que provoca la irritación de los tejidos pulmonares y de las mucosas. Los grupos de población más sensibles a la acción del ozono son los niños, los ancianos y las personas con enfermedades respiratorias. Los niveles más altos de ozono se alcanzan durante los meses estivales ya que la formación de ozono esta catalizada por la radiación solar y las altas temperaturas.


Moderado ascenso.

El Plomo (Pb): El más importante de los metales pesados, que se transporta a través del aire en forma de partícula sólida y se deposita en la superficie terrestre en su mayor parte. Décadas atrás la principal fuente de emisión de este contaminante fueron los vehículos a motor de combustión.

La eliminación del contenido de plomo en las gasolinas ha contribuido a bajar los niveles de emisión considerablemente. Hoy en día el problema de la contaminación por plomo se centra en torno a industrias siderometalúrgicas, manufacturas de baterías y acumuladores u otras fuentes puntuales de emisiones de plomo.


Brusco descenso y estabilización.

Información obtenida del INFORME SOBRE LA CALIDAD DEL AIRE EN MADRID 2007

Como hemos podido observar la mayor parte de los contaminantes tienden a descender conforme pasan los años. Los ecologistas han dado la alarma porque algunas estaciones de medición superaron en estos años los niveles admisibles. Esto también se debió en gran parte a la cantidad de polvo generado por las obras de la M-30. En el futuro estos niveles anormales de partículas en suspensión en estas estaciones tenderán a descender ya que la reforma de la M-30 ya está acabada y los desplazamientos en automóvil están descendiendo en la almendra central.

No me sorprendería que en los próximos años disminuyera la boina de Madrid y cada vez viéramos días con el cielo más azul.


¡¡¡De Madrid al cielo!!!

No hay comentarios :

Publicar un comentario