sábado, 13 de junio de 2009

Un proyecto de ajardinamiento de la Gran Vía

Jardín superficial, aparcamientos residenciales subterráneos


La Gran Vía podría ser iberoamericana y peatonal, convertida en un jardín para ser recorrido a pie en un ameno zigzag. Un museo acristalado jalonaría la plaza del Callao y los cuatro virreinatos hispánicos, Nueva España, Perú, Nueva Granada y Río de la Plata, tendrían hitos artísticos propios, señaladamente escultóricos, en su trayecto. Éste se vería tapizado de céspedes, palmeras más arbustos tropicales y surcado por caprichosos cursos de agua. Un carril lateral se destinaría al trasiego de autobuses y servicios. Todo ello, por arriba, sobre cota.


Bajo cota, otro mundo: 3.000 plazas de estacionamiento para residentes distribuidos en tres grandes aparcaderos de hasta cuatro plantas, además de una red de conexiones con los nueve estacionamientos más cercanos de la zona para dar servicio, también, a los 21 hoteles situados en el área. Las plazas de estacionamiento financiarían las obras.

Todo ello podría ser así de prosperar el proyecto ideado por el arquitecto Miguel de Oriol e Ybarra, autor de Torre Europa y de la transformación de la plaza de Oriente y su estacionamiento subterráneo, entre otras obras madrileñas; el plan fue presentado ante la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando el 23 de marzo, en el curso de un debate entre académicos.


El proyecto, nacido de los ratos libres del arquitecto junto a algunos amigos como Carlos Falcó, marqués de Griñón, el periodista Alfredo Amestoy y el músico Antón García Abril, es noticia ahora porque la Asociación de Comerciantes y Empresarios de Gran Vía se ha posicionado "radicalmente a favor", según explica su presidente, Florencio Delgado.

Miguel de Oriol ve una gran ocasión para proponer un cambio de eje de la circulación externa e interior del Madrid del siglo XXI, donde el adentramiento del tren hasta la Puerta del Sol revolucionará la morfología y la fisonomía de la ciudad, con dos millones más de viajeros -muchos de ellos transeúntes a pie- cada día.

"La gran corona Aranjuez-Alcalá-El Escorial, primero; las M-50, M-40 y M-30, después, así como las rondas luego, vacían el centro de la ciudad", explica Miguel Oriol. "Es necesario poder adentrarse en la ciudad para revitalizar el centro o cruzarla, todo ello sin dañarla exteriormente", añade.

Orografía en forma de colina


La topografía de la Gran Vía alcanza su cúspide en la Red de San Luis, situada a 661,39 metros sobre el nivel del mar. Debajo de ella cruza la línea 1 del metro. Desciende luego hacia la plaza del Callao, donde baja hasta 657 metros; allí discurre la línea 5 del ferrocarril metropolitano, y declina aún en el cruce con la calle de San Bernardo, con 651,99 metros, donde los túneles proyectados por Miguel Oriol se cruzarían con los de la línea 3 del metro. En otros puntos de menor perpendicularidad cruza la línea 2.

En realidad, el túnel para los estacionamientos se situaría entre dos cotas que, bajo la Red de San Luis, determinarían un gálibo entre el extremo superior del túnel, a 619,27 metros e inferior, con 604,07 metros, con dos plantas de 4,5 metros cada una. El diámetro exterior del túnel circular sería de 15,20 metros y el del interior, 13,5 metros. Por consiguiente, la profundidad a la que discurre el estacionamiento sería en esa zona de 42,12 metros. Tal dimensión, según el proyecto de Miguel de Oriol, obedece a la necesidad de que las plantas que tapizarían la Gran Vía así reforestada encontraran suficiente hondura de alcorque como para eludir las humedades sobre el forjado del túnel.

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El proyecto ya ha sido presentado al alcalde de Madrid, que ha señalado que estudia su alcance. En caso de que la idea prosperara, sería presumiblemente reelaborada, ya que incluye dos aspectos constructivos que no son inseparables: el ajardinamiento y el estacionamiento, por un lado, y por otro, el túnel Este-Oeste. Una de las dificultades del proyecto reside en el recuerdo traumático en la conciencia ciudadana de otras tunelaciones, como las de la M-30 o la Puerta del Sol, aún en liza.

Miguel de Oriol asegura que "las obras no pueden prolongarse más de dos años y las superficiales, apenas seis meses". Y añade: "las almendras centrales de París y Londres ofrecen 4.000 plazas de estacionamiento, pero Madrid no dispone más que de 1.830 en ese área. Además", agrega, "la nueva axialidad del futuro túnel uniría el Este y el Oeste de España, de modo semejante al que, a través de la Castellana, une el Norte y el Sur".

Próximo centenario


Una pieza más en el puzzle llega de las más altas instancias. Delgado mira ya casi exclusivamente hacia el centenario de la Gran Vía, que se cumplirá exactamente el 6 de junio de 2010. "Alfonso XIII fue quien impulsó la construcción de la calle hace 100 años, y por eso nos atrevimos a pedirle al Rey que presidiera la comisión mixta del centenario". Don Juan Carlos ha aceptado la presidencia de honor, y conoce el proyecto de Miguel de Oriol.

En la citada comisión, además de varias concejalías del Ayuntamiento, están las fundaciones Telefónica y Cajamadrid, asociaciones de comerciantes, y la de Amigos de la Gran Vía. Sigue Delgado: "Pero no nos podemos quedar en el centenario, hay que mirar al futuro y este proyecto de Oriol es fantástico. Hay que agradecerle además que lo ha hecho de forma totalmente desinteresada. Nosotros jamás habríamos podido pagar un estudio de esta profundidad y seriedad".

Coste y financiación


"La obra completa costaría un 8% de lo que se gastó en la M-30, por poner un ejemplo", explica el arquitecto, que ha realizado un minucioso estudio de detalle apoyado codo con codo por el ingeniero de caminos José Manuel Pradillo, "un auténtico experto en el vientre de Madrid".


¿Y la galopante crisis económica? También tiene solución para esto Oriol: "Las 3.000 plazas de aparcamiento podrían ser vendidas a unos 10 millones de pesetas cada una, con lo que la operación se podría financiar ella sola" (180 millones de euros)

"Además, hay que tener en cuenta una cosa: una tuneladora cuesta 20.000 millones de pesetas, así que imagínate lo que vale tenerla parada. Por eso creemos que el concurso, porque habría que convocar un concurso público, podría ser, digamos, limpio"


Visto en: El País, El Mundo


Y tú... ¿qué opinas?

3 comentarios :

  1. <span style="color: #808080;">Este proyecto, tal y como se plantea, es un profundo error. La gran vía sólo necesita la reducción de un par de carriles, una ampliación de acera, nuevos árboles y setos y algún aparcamiento (sólo en eso estoy de acuerdo). Lo demás sobra. Poner un parque en medio... además de no tener sentido estropearía seriamente el fundamento y el sentido de la calle. Si Alfonso XIII levantara la cabeza...</span>
    :'( :( :'(

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  2. <span>mira que me gusta todo este tipo de acciones que se estaban llevando a cabo en nuestra ciudad pero, no nos estamos pasando un poco??? Está bien que poco a poco ha ido ganando el protagonismo el peatón pero la gran vía es una arteria principal y creo que ya está lo suficientemente bien para pasear o pasar en coche mirando los maravillosos edificios de que consta la gran via...No estoy de acuerdo con el proyecto...Saludos!</span>

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