viernes, 9 de noviembre de 2007

El Palacio de la Cibeles, Junta de Gobierno, la crónica (III)

Como ya habéis leído en los posts previos de Aalto, hoy hemos sido invitados a la primera Junta de Gobierno convocada en la nueva sede del Ayuntamiento, el Palacio de la Cibeles.

Como ya va siendo costumbre, quedamos en la puerta principal, más que nada para no perdernos. Otra vez más en teoría éramos tres, pero tal y como comprobamos media hora más tarde evidentemente fue solo teoría, pues Prevost siguió engordando su leyenda dejándonos plantados. Esta vez si tengo ganas de leer su excusa, y por una vez voy a ser condescendiente y le voy a dar la oportunidad de explicarse antes de escribir algo más sobre este curioso hecho.


Ya en la puerta de entrada, lo de siempre: D.N.I. y el ya consabido ¿de que medio sois?,

De espormadrid. Esta vez apuntaron nuestro nombre mal, pero no como normalmente suelen hacerlo, si no que esta vez éramos de exportmadrid. Una variación más de nuestro nombre, ya no nos sorprende.

Lo que salta a la vista es que al Palacio todavía le quedan bastantes obras para estar acabado, pero de que ya no me queda ninguna duda es que una ciudad como Madrid se merecía un Ayuntamiento así, sobre todo con espacio y equipamientos dignos de la capital de un país europeo.


Aalto cámara en ristre y a la carrera entró con su nueva cámara para hacer las fotos de la Junta de Gobierno como ya os ha contado, y mientras esta se desarrollaba nos fuimos a tomar un café con Raúl Castillo y compañía a un bar cercano, un café que Aalto se quejaba de su temperatura, pero que yo agradecí enormemente porque mientras esperábamos me había quedado helado.


Una vez ya en la sala de prensa, la anécdota más divertida ha sido que mientras todos los fotógrafos luchaban por la posición y esperaban que Gallardón saliese por la puerta que da al estrado, el ha entrado por la puerta trasera con la risotada general. Hay que decir que se lo tomó con humor y les dijo que no se preocuparan que saldría por la otra puerta para la foto.


Después de lo que ya os ha contado Aalto que sucedió en la rueda de prensa, Raúl Castillo nos enseño su despacho. Raúl, no te lo tomes a mal, pero que te pongan estores o cortinillas en la pecera, porque ese despacho más que una pecera parece la jaula de los gorilas del zoo de Madrid.

Y ya para concluir departimos un poco con Marisa, más que nada para pedirle cosillas. Podéis estar seguros que en breve tendremos nuevas sorpresillas.

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