lunes, 24 de agosto de 2020

Plantas que depuran aguas residuales a prueba por el IMIDRA



La Comunidad de Madrid desarrolla un proyecto piloto para depurar las aguas con plantas vegetales con capacidad para eliminar la contaminación de las aguas. Adquiridas en viveros, se han plantado en la ribera del río Henares y su evolución se sigue en la finca El Encín (Alcalá de Henares), del Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural (IMIDRA).


La finalidad es encontrar un sistema innovador en la depuración de aguas residuales, con escaso impacto ambiental, energético y económico. Un proyecto que está en consonancia con la estrategia que tiene puesta en marcha el Gobierno regional para afrontar el reto del cambio climático. Cabe destacar que esta planta puede servir de alimento para el ganado, para compost u otro tipo de aprovechamiento. Además, este nuevo método de depuración no genera lodos, ni malos olores o mosquitos, y además su impacto visual es mínimo.

La consejera de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Sostenibilidad del Gobierno regional, Paloma Martin, ha asegurado que “con esta investigación, la Comunidad de Madrid quiere poner en valor la I+D+i como eje esencial de sus políticas, incluidas las vinculadas a aspectos medioambientales”, al tiempo que ha destacado “la labor que técnicos y científicos están realizando desde el IMIDRA con esta investigación, que contribuirá a conseguir mejoras considerables en los valores de depuración en las aguas”.

Investigación para favorecer el desarrollo


Este proyecto de investigación de la Comunidad de Madrid está enfocado a la fitodepuración, que consiste en aprovechar la función natural de la vegetación propia de las riberas de los ríos para depurar las aguas contaminadas, ya sea agua urbana residual o de agua procedente de procesos industriales. Para ello se construyen balsas, a las que se les añade vegetación de ribera simulando un ecosistema natural y reduciendo el consumo de energía en comparación con un proceso de depuración convencional”.

Además, el tratamiento de las aguas contaminadas con estas plantas permitirá su vertido a ríos, embalses u otros elementos de dominio público hidráulico, ya que son capaces de oxigenar cualquier tipo de agua en pocos días. En este sentido, los técnicos del IMIDRA podrán examinar, con rigor, su eficacia en la depuración de aguas contaminadas procedentes de industrias agroalimentarias o de bodegas a través de un seguimiento físico y químico.

Se prevé que el próximo mes de septiembre comience el estudio con estas plantas en balsas adaptadas, y si sus resultados son óptimos se probará con agua de industrias agroalimentarias y pequeños municipios.

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