jueves, 25 de abril de 2019

Sustitución de sanciones económicas por labores de limpieza en las calles



Miccionar en la vía pública, estropear el mobiliario urbano, pintar un grafiti, no recoger un excremento canino o abandonar un residuo derivado del consumo privado en vías o espacios públicos constituyen infracciones tipificadas en la Ordenanza de Limpieza de los Espacios Públicos y de Gestión de Residuos. La sanción por este tipo de infracciones puede ser abonada económicamente, pero también se establece la posibilidad de sustituir las sanciones económicas por la realización de medidas alternativas dirigidas a fomentar conductas proactivas en materia de limpieza y de gestión de residuos que eviten la degradación de los espacios públicos.

La Junta de Gobierno ha autorizado, con un gasto plurianual de 668.823,63 euros IVA incluido, el contrato de servicios de tutelaje y seguimiento de la prestación ambiental sustitutoria para las sanciones por incumplimiento de la Ordenanza de Limpieza de los Espacios Públicos y de Gestión de Residuos. Este programa empezó en junio de 2016 como un proyecto piloto de sustitución de la multa por la obligación personal de prestación en la vía pública. De esta forma, se persigue la concienciación del infractor a través de la pedagogía, a la vez que se restituye a la comunidad los daños o perjuicios que se le ha ocasionado.


El plazo de ejecución del contrato es de dos años, prorrogable por otros dos más, con fecha prevista de inicio el 21 de julio de 2019. Del total del presupuesto, 121.781,64 euros corresponden a 2019; 334.411,81 euros a 2020 y 212.630,18 euros a 2021.

De acuerdo con el contrato, los participantes en el programa efectuarán actuaciones básicas de limpieza viaria, compatibles con los periodos y formación disponibles, como barrido manual y limpieza de elementos de mobiliario urbano. Y se regirá por el Protocolo de prestación ambiental sustitutoria de las sanciones por incumplimiento de la Ordenanza de Limpieza de los Espacios Públicos y Gestión de los Residuos.

El protocolo actual, que sustituye las sanciones pecuniarias por la ejecución de medidas educativas en materia de limpieza en beneficio de la comunidad, promueve valores educativos y de concienciación en el cumplimiento de la norma y la implicación de los infractores en el mantenimiento de una ciudad limpia.

El programa se enmarca dentro de la Ordenanza de Limpieza de los Espacios Públicos y de Gestión de Residuos que tiene por objeto regular todas las conductas y actividades dirigidas a la limpieza de los espacios públicos y privados, recogida, transporte, valorización, tratamiento y eliminación de los residuos urbanos, fomentando actividades encaminadas a mantener la ciudad limpia.

1.156 personas se acogen a medidas alternativas


En junio de 2016, el Ayuntamiento puso en marcha un plan piloto que conmutaba las multas económicas relacionadas con el incumplimiento de la Ordenanza de Limpieza por medidas alternativas en beneficio de la comunidad. Desde el inicio del programa, 1.156 personas se han acogido a este tipo de medidas, que pretenden combatir los comportamientos incívicos con pedagogía en lugar de sanciones.

En concreto, en el primer proyecto piloto, realizado del 15 de junio al 17 de diciembre de 2016, participaron 50 personas de las cuales 21 habían sido multadas por orinar en la vía pública, 13 por tirar residuos, 10 por no recoger excrementos de perro y seis por pintar grafitis.

Desde entonces hasta hoy, más de 1.100 personas han solicitado acogerse de manera voluntaria a la prestación ambiental sustitutoria del pago de las sanciones. Las infracciones fueron por:

  • Orinar en espacios públicos (898)
  • Tirar residuos derivados del consumo privado ensuciando la vía pública (104)
  • Deficiente presentación de los residuos (59)
  • Realizar pintadas y grafitis (37)
  • No recoger los excrementos caninos (6)
  • Estropear el mobiliario urbano (2).

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