Del 17 de marzo al 30 de mayo de 2010
Durante 35 años, Ragel trabajó como fotógrafo en la capital. Su firma apareció en las principales publicaciones de la época: Mundo Gráfico, Heraldo Deportivo, La Esfera, ABC, Blanco y Negro, Revista Cinegética Ilustrada o Stadium, entre otras, y las extranjeras Sport im Bild, Le Sport Universel y The Ilustrated London News. Destacó ante todo como fotógrafo deportivo, siendo su especialidad la hípica, la caza y el automovilismo, pero también desempeñó cargos oficiales, como fotógrafo personal del general republicano José Riquelme y editor de una revista bélica en los años de guerra, y como fotógrafo titular del Banco de España desde 1941 hasta su muerte, en 1951.
Desgraciadamente, el archivo no conserva ninguna imagen de la época de la Guerra Civil, de cuya documentación y fondos tuvo que deshacerse tras la guerra debido a su actividad en el bando republicano.
El oro de Moscú
La exposición Ragel. Reporter fotógrafo, comisariada por María Santoyo, presenta una selección esencial de fotografías obtenidas de los negativos conservados en su archivo, además de objetos, publicaciones, documentos y fotografías originales, con la intención de dar a conocer su obra y conceder cierto protagonismo a quien un amigo definió como "fotógrafo notario de todo, protagonista de nada".
Madrid entonces
En suma, escenas cercanas, con aire amateur. Su interés actual radica precisamente en esa cotidianidad y falta de pretensión, capaz de transmitir las sensaciones de un día cualquiera en el Madrid de entonces.
De caza
Diego González Ragel era un gran aficionado a la caza y asiduo a las monterías celebradas en las fincas de Toledo. Lo fundamental de este hecho es que Ragel siempre llevó su cámara a cuestas, legando uno de los mejores archivos cinegéticos que se conocen. Las series dedicadas a la caza son sin duda lo más destacado de su producción, ya que aúnan su evidente valor documental con una extraordinaria capacidad plástica.
Jinetes, pilotos y carreras
La especialidad de Ragel en el campo del reportaje estuvo motivada por su afición a los caballos, al automovilismo y la caza. De hecho, uno de sus grandes éxitos profesionales fue precisamente un reportaje realizado en 1927 que ilustraba los descensos de jinetes en los cortados de la Zarzuela. Estas prácticas, presididas por el rey Alfonso XIII, consistían en unos arriesgados descensos por cortaduras prácticamente verticales cercanas al Monte del Pardo, algunas con desniveles de hasta quince metros. Las 16 fotografías tomadas por Ragel ese día son realmente espectaculares. La revista Blanco y Negro las reprodujo en mayo de 1928 y el reportaje fue posteriormente adquirido por varias revistas extranjeras.
Son también dignas de mención las diversas fotografías de carreras y saltos de obstáculos tomadas en los años veinte en el antiguo Hipódromo de la Castellana. Por último, hay que reseñar otra de las aficiones de Ragel: el automovilismo, o más bien los coches, en un sentido amplio. Su archivo contiene cientos de imágenes de vehículos de todas las épocas, lo que refleja un interés casi obsesivo por estas máquinas.
Ragel y los Sorolla
Familiares, amigos y encargos
Diego González Ragel gustaba de la compañía de sus muchos amigos; sus fotografías hablan al espectador de una intensa vida social. Ragel se casó en Madrid con Pilar Mellado. Del matrimonio nacieron seis hijos de los que sólo uno fue varón. Diego, fue su ayudante desde pequeño; se le puede ver en algunas fotografías sosteniendo la tela de fondo para los retratos de estudio o acompañando a su padre en algunos viajes. Gracias a él y sus recuerdos, se ha podido recomponer la historia de Ragel, y se ha podido preservar parte de su trabajo.
- Lugar: Museo de la Ciudad, calle Príncipe de Vergara 140
Fechas: Del 17 de marzo al 30 de mayo de 2010
Horario: De martes a viernes: de 9,30 a 20 horas. Sábados y domingos: de 10 a 14 horas. Lunes y festivos cerrado.
Guía: Exposición. Ragel. Reporte Fotógrafo, en PDF 6,57 MB
Precio: entrada libre
<span>Ese era mi abuelo</span>
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