Para la remodelación del edificio, que acogerá parte de las dependencias municipales actualmente ubicadas en la Casa de la Villa, el Ayuntamiento y el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid convocaron un concurso de ideas, que fue ganado por la Sociedad Arquimática, dirigida por el arquitecto Francisco Rodríguez Partearroyo.
El lema del proyecto ganador fue "El corazón de la ciudad", y se alzó con el premio gracias a una iniciativa que parte del respeto al edificio original para adaptarla a sus nuevos usos: una cúpula acristalada cierra la calle interior que lo recorre, mientras el patio de Correos se transforma en un salón de plenos bajo el cual habrá también un auditorio para 300 personas.
El proyecto devolverá al edificio, proyectado y construido hace más de 100 años por los arquitectos Antonio Palacios y Joaquín Otamendi, su arquitectura original y reservará más del 60 por ciento de su espacio útil a actividades de los madrileños.
El proyecto pretende abrir el edificio a los ciudadanos y convertir este edificio emblemático en el corazón de la ciudad. Para ello se busca lo público de lo institucional, crear un salón de plenos recuperando el Patio de Correos, y un auditorio multiusos con capacidad para 300 plazas que puede reconvertirse en un espacio diáfano, y recubrir la calle interna del Palacio con una cúpula irregular de cristal que se adaptará al espacio a cubrir.
La cubierta será de doble capa de vidrio con una membrana reflectante. Ese gran patio que queda cubierto servirá para celebrar conciertos, recepciones o cualquier otro acto social. Desde la calle, la cubierta no se verá porque la ocultarán las cornisas del edificio.
El gran patio central se mantiene como en el edificio de Palacios, con los mostradores de atención al público y dos ascensores panorámicos en columnas de cristal, que permiten la comunicación vertical entre las distintas plantas, y el acceso de discapacitados.
El Patio de Correos albergará un nuevo salón de plenos, de forma cuadrada, y con un graderío en distintos niveles.
Las soluciones propuestas por el equipo de arquitectos incluyen dos niveles de sótano que serán un aparcamiento subterráneo, con acceso a través de la rampa de la calle Montalbán. En la tercera planta y las siguientes, aprovechando el vacío sobre el patio de operaciones, habrá espacios para exposiciones.
En la planta sexta de la torre de entrada, se plantea realizar un restaurante con la posibilidad de utilizar la terraza en verano, y acceder a la torre central por un ascensor panorámico, como un mirador a Madrid.
Aunque todo esto tendrá que esperar, porque las obras no estarán acabadas hasta el 2009, y por el momento son sólo el Alcalde, el Vicealcalde, y el equipo de Prensa los que se han instalado ya en la plaza de Cibeles.
Dentro de unos días, cuando se celebre la primera Junta de Gobierno, nos acercaremos a conocer el nuevo edificio remodelado y así podremos también enseñárselo a nuestros lectores.
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