Los mercados municipales están profundamente arraigados en la cultura de los madrileños y tienen una relevante función como referentes del comercio tradicional de alimentos frescos. Además de rehabilitarlos, el Gobierno de la Ciudad de Madrid da un paso más hacia un modelo de gestión más moderno con la aprobación del proyecto de la Ordenanza de Mercados, que unifica las dos normativas anteriores, simplifica la tramitación administrativa y da a los concesionarios una mayor autonomía en la gestión del servicio.El Ayuntamiento inició en 2004 el Plan de Innovación y Transformación de los Mercados de Madrid para modernizar su estructura física y comercial. Con una inversión hasta la fecha superior a los 106 millones de euros -de los que más de 33 millones han sido aportación municipal-, el plan ha permitido rehabilitar 33 mercados municipales, a los que pronto se sumarán los mercados de San Antón, Moratalaz, Argüelles y Barceló, actualmente en obras.
Hasta ahora, estos centros tradicionales estaban regulados por la Ordenanza de Mercados de Distrito y por la Ordenanza de Centros Comerciales de Barrio, ambas de 2003. Estos reglamentos han permitido implantar un sistema de gestión indirecta que ha desembocado en la creación de la red de mercados municipales en régimen de concesión administrativa más amplia del país.
La ordenación anterior mantenía una importante intervención del Ayuntamiento en la gestión de los concesionarios, que dificultaba a los mercados municipales adecuarse con rapidez y competitividad al siempre cambiante sector de la distribución comercial. El proyecto de la nueva Ordenanza responde a las propuestas en materia de gestión remitidas al Ayuntamiento por los concesionarios en los últimos años, que son casi siempre las propias asociaciones de comerciantes. Igualmente, adapta su contenido a las nuevas disposiciones legales de la reciente normativa comunitaria.
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