lunes, 28 de diciembre de 2009

Atentado ecológico en Parla-Este

Escrito el 28 de diciembre por Alberto


El enorme desarrollo urbanístico de Parla-Este, al sur de Madrid, al margen de su diseño inicial ya rancio y caduco según los conceptos del urbanismo contemporáneo, ha estado condenado desde su nacimiento a ser una especie de desfasada ciudad dormitorio, fácilmente perceptible a simple vista por parámetros tan fundamentales como: los flujos de salida y entrada de coches -siempre intensísimos a primeras y últimas horas del día-, la inexistencia de empleos ni empresas en la zona, sin accesos directos de entrada y salida a las autovías, escasísima presencia de gente en las calles, falta de establecimientos comerciales de calidad y un precario transporte público que se limita a un tranvía urbano y a un autobús que cada media hora une Madrid con Parla. A esta manifiesta realidad en el funcionamiento de un ámbito urbano plagado de carencias, sin duda han contribuido la falta de infraestructuras y servicios de todo tipo que lastran de manera especial la dinámica cotidiana de esta parte del mundo. No podía ser de otro modo tratándose de un municipio con un estigma tan peyorativo y ganado a pulso por méritos propios como es el caso de Parla.


Uno de los más evidentes signos de abandono del barrio de Parla-Este era, hasta la infamia medioambiental perpetrada ahora, la ausencia de vegetación en gran parte de las zonas verdes destinadas a ajardinamientos. Un hecho de por sí remarcable porque en cualquier desarrollo urbanístico, la vegetación de las zonas comunes se va plantando paulatinamente según se van encontrando disponibles los márgenes de las vías de comunicación y los espacios comunes, o al concluir la construcción de cada edificio o grupo de ellos, sector, manzana, etc. con lo cual a los pocos años ya existe una cobertura vegetal consistente y enraizada.

Nada de eso sucedió en Parla-Este. Tan sólo hace casi dos años, se habían plantado los primeros árboles de porte notable en algunos alcorques de ciertas zonas del barrio y, a fecha de hoy, aproximadamente la mitad de esos árboles ya han muerto. El resto de las futuras zonas verdes permanecía como un erial donde los perros abonaban el terreno a sus anchas.


Pero es que en consonancia con esta desidia y abandono de las zonas verdes, en el resto de las calles, parques y plazas de Parla la situación es incluso mucho peor y pruebas no faltan en casi cualquier rincón del municipio: desde centenares de olivos muertos por abandono, alcorques vacíos desde hace décadas, árboles secos que permanecen en el mismo sitio sin reponer desde hace muchos años, adoquines verdes tapando parterres, adoquinado de alcorques, árboles que jamás se podan, inmensas praderas de césped, gigantesco gasto humano y económico en florecillas que apenas duran una semana, etc.

Desde hace ya muchos años ha evolucionado el concepto de zonas verdes en ámbitos urbanos hacia diseños de parques y jardines con especies xerófilas, autóctonas y arbustivas que aportan frondosidad, consistencia y diversidad botánica en vez de las pobres, delicadas y carísimas praderas de césped y árboles exóticos. Así que lo más previsible, fácil y barato era que en esas presuntas y futuras zonas verdes de Parla-Este fueran plantados árboles y vegetación arbustiva adaptada a las características geográficas del entorno, con un reducido mantenimiento tanto en el consumo de agua como en mano de obra y resistentes al incivismo ciudadano.


Cuando se colocaron los carteles de la empresa constructora alusivos al comienzo de las obras de ajardinamiento de Parla-Este, con un astronómico presupuesto de 2.621.379 euros, la primera impresión fue de satisfacción generalizada tras todos estos años de desolación medioambiental en el barrio.

Craso error tratándose del Ayuntamiento de Parla, un verdadero Atila medioambiental, con unos antecedentes para echarse a temblar y salir corriendo a tenor de la aberrante política medioambiental municipal y el calamitoso y degradado estado de prácticamente todas las zonas verdes del municipio.

Cuando al comienzo de estas obras empezaron a surgir las primeras voces de alarma y sorpresa era difícil creer en semejante barbaridad. Todos los grandes parterres de las avenidas estaban siendo enterrados en toneladas de cemento, que posteriormente sería forrado de césped artificial, dejando dos ridículos agujeros en cada parterre para plantar costosísimas y frágiles palmeras. El Ayuntamiento de Parla entiende que ajardinar significa sepultar bajo toneladas de cemento todo vestigio de naturaleza.


Y así poco a poco se fueron cementando la totalidad de las posibles zonas verdes de las calles de Parla-Este. Tras este colosal despilfarro económico y aberrante atentado medioambiental, el escenario resultante es apocalíptico, las calles transmiten una desazón y penuria extremas, efecto que se potenciará cuando la ridiculez del césped artifical y las palmeras conformen el paisaje vegetal de Parla-Este.

Consultado al Colegio de Arquitectos de Madrid, no existe constancia anterior de ninguna barbarie similar. Al igual que buscando referencias y documentación en otros anuarios de arquitectura y urbanismo, tampoco se había ejecutado hasta la fecha en ninguna parte semejante aberración paisajística y medioambiental.

Esta vez el Ayuntamiento de Parla se ha superado a sí mismo. A nadie en el planeta se le había ocurrido semejante esperpento y bochornoso concepto de lo que se entiende por una zona verde. Décadas de desastres urbanísticos en Parla quedan empequeñecidos ante este nuevo hito del horror urbanístico.

Y pensar que en el siglo VI antes de Cristo se construyeron los jardines colgantes de Babilonia, que hace seiscientos años los árabes realizaron los magníficos jardines de la Alhambra y el Generalife, y que los grandiosos jardines de Versalles datan de 1670.

11 comentarios :

  1. Muchas gracias, Alberto

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    <p><span style="">No sé si servirá de algo y si tendrá solución el destrozo, pero al menos es bueno que se conozcan las barbaridades que se cometen en Parla-Este, y que no aparecen en los Medios de Comunicación.</span>
    <p><span style=""> </span>
    <p><span style="">Un saludo.</span>

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  2. Lo que se ve en las fotos es tremendo... por lo catetísimo y chapucero. Vaya valor que tienen algunos.

    Hay que j*****se. *DONT_KNOW*

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  3. tremendo lo que se ha hecho aquí. Quitamos todo lo verde que "cuesta" mucho mantenerlo ¿?

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  4. Esa debe de ser la consigna. Es la que se está siguiendo en Madrid porque, no solo lo verde hay que mantenerlo, sino que no se pueden plantar terrazas de bares y cafeterías que paguen por hacerlo.

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  5. <span style="color: #808080;">Eso sí, los bolsillos de los respables municipales estará bien llenito de lo que no se han gastado en esta zona.
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  6. <span style="color: #808080;">Esto no es Madrid, es Parla, gobernada por un alcalde socialista ;) </span>

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  7. <span style="color: #808080;">... O sea progresista... O sea, ecologista... ¡La Economía sostenible!</span>
    <span style="color: #808080;"></span>
    <span style="color: #808080;">Pero lamento decir que en Madrid también he visto cosas similares.  Alcorques cementados.. Medianeras cementadas (reforma de colón)...</span>

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  8. Guss y su lógica ilógica. Es lo que tiene alimentarse de dogmas, que uno no es capaz de salir del 2 + 2 y pensar por uno mismo.

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  9. <span style="color: #808080;">Oye pero si no he leido mal, ese cemento va cubierto de cesped artificial no es asi?
    Aqui en Torrejon directamente se ahorran el cemento, y echan tierra, la aplastan bien, y ponen cesped artificial encima, y no solo en parterres y eso, si no en algunos parques se han puesto varios metros cuadrados de cesped artifical asi, pero esta claro que entre media se plantan arboles de gran porte, este cesped artificial es duradero, no tiene mantenimiento nada mas que el pasarle el rastrillito como aqui, y solucionado. A mi personalmente me parece buena idea si no fuese porque van palmeras en vez de unos arboles grandecitos, pero bueno, para gustos los colores.</span>

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  10. <span style="color: #808080;">hombre lo que dices del cesped artificial me parece un poco penoso. Es verdad que es buena idea si lo que quieres es decorar como las flores de plastico que se ponen en casa, pero las zonas ajardinadas de las ciudades deben estar destinadas a paliar la falta de aire puro que tenemos. Y desde luego ese cesped poco va a contribuir a la causa.</span>

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  11. <span style="color: #808080;">Demencial y penoso esto del cemento y el césped artificial. Los promotores de esa idea deberían estar en la cola del paro e indemnizando al municipio por tamaño disparate sin sentido.
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