La Comunidad ha iniciado ya los trámites para extender la Tarjeta Transporte Público sin contacto a los usuarios mayores de 65 años, de las que el Consorcio Regional de Transportes de Madrid prevé emitir otras 500.000 unidades. Éstas se sumarían a los más de 1.100.000 soportes personales ya existentes de esta nueva tecnología, correspondientes a los usuarios joven y normal del resto de la región.
Además, teniendo en cuenta las características especiales de este grupo de población, el Gobierno autonómico, a través del Consorcio de Transportes, ha establecido un sistema de sustitución del antiguo abono magnético por la nueva Tarjeta a través de los Centros de Mayores del Servicio Regional de Bienestar Social, que ha sido presentado por el consejero de Transportes, Infraestructuras y Vivienda, Pablo Cavero, y el consejero de Asuntos Sociales, Jesús Fermosel.
Los consejeros han presentado este nuevo dispositivo en el Centro de Mayores Sagasta y han entregado algunas de las 500 tarjetas nuevas que corresponden a los socios de este centro. La Comunidad cuenta con 32 Centros de Mayores repartidos por toda la región. Estos centros, que se encargarán de gestionar la Tarjeta de Transporte para sus socios, emitirán en una primera fase 100.000 tarjetas que ya cuentan con la información, los datos y la fotografía para poder elaborarlas.
Además, los Centros de Mayores podrán recoger nuevas solicitudes de sus socios y gestionarlas de forma directa con el Consorcio de Transportes de Madrid. Se prevé extender esta tarjeta a unos 250.000 socios que cuentan con abono transporte. “Hemos querido facilitar los trámites a las personas mayores y dar mayor celeridad al proceso. Este gran grupo de mayores a los que se les está preparando el cambio van a poder recoger la nueva tarjeta sin contacto en su propio centro, evitándoles los desplazamientos y los trámites de la gestión”, ha destacado Fermosel.
La sustitución del antiguo abono por la nueva tecnología para el colectivo de la Tercera Edad será gratuita hasta el 15 de octubre. La convivencia de ambos sistemas para este grupo se mantendrá hasta fin de año, fecha en la que se prevé que todos los madrileños viajen utilizando la Tarjeta Transporte Público. “El cambio – ha explicado Cavero- se está realizando de forma progresiva, sin ninguna incidencia reseñable, y está teniendo una acogida muy positiva por parte de los clientes”.
Entre las ventajas más destacadas por los viajeros de la nueva modalidad está su tamaño reducido, la rápida validación, su período de validez de 30 días naturales y la posibilidad de recuperar el saldo en caso de extravío. A ellas se suman la posibilidad de cambiar el perfil del usuario (Joven, Normal o Tercera Edad) o la zona tarifaria del título, sin necesidad de cambiar la tarjeta. Con la nueva Tarjeta Transporte Público también se permiten todas las opciones de Abonos Interzonales. Más información en www.tarjetatransportepublico.es
Además, teniendo en cuenta las características especiales de este grupo de población, el Gobierno autonómico, a través del Consorcio de Transportes, ha establecido un sistema de sustitución del antiguo abono magnético por la nueva Tarjeta a través de los Centros de Mayores del Servicio Regional de Bienestar Social, que ha sido presentado por el consejero de Transportes, Infraestructuras y Vivienda, Pablo Cavero, y el consejero de Asuntos Sociales, Jesús Fermosel.
Los consejeros han presentado este nuevo dispositivo en el Centro de Mayores Sagasta y han entregado algunas de las 500 tarjetas nuevas que corresponden a los socios de este centro. La Comunidad cuenta con 32 Centros de Mayores repartidos por toda la región. Estos centros, que se encargarán de gestionar la Tarjeta de Transporte para sus socios, emitirán en una primera fase 100.000 tarjetas que ya cuentan con la información, los datos y la fotografía para poder elaborarlas.
Gestión a través de los Centros de Mayores
Además, los Centros de Mayores podrán recoger nuevas solicitudes de sus socios y gestionarlas de forma directa con el Consorcio de Transportes de Madrid. Se prevé extender esta tarjeta a unos 250.000 socios que cuentan con abono transporte. “Hemos querido facilitar los trámites a las personas mayores y dar mayor celeridad al proceso. Este gran grupo de mayores a los que se les está preparando el cambio van a poder recoger la nueva tarjeta sin contacto en su propio centro, evitándoles los desplazamientos y los trámites de la gestión”, ha destacado Fermosel.
La sustitución del antiguo abono por la nueva tecnología para el colectivo de la Tercera Edad será gratuita hasta el 15 de octubre. La convivencia de ambos sistemas para este grupo se mantendrá hasta fin de año, fecha en la que se prevé que todos los madrileños viajen utilizando la Tarjeta Transporte Público. “El cambio – ha explicado Cavero- se está realizando de forma progresiva, sin ninguna incidencia reseñable, y está teniendo una acogida muy positiva por parte de los clientes”.
Entre las ventajas más destacadas por los viajeros de la nueva modalidad está su tamaño reducido, la rápida validación, su período de validez de 30 días naturales y la posibilidad de recuperar el saldo en caso de extravío. A ellas se suman la posibilidad de cambiar el perfil del usuario (Joven, Normal o Tercera Edad) o la zona tarifaria del título, sin necesidad de cambiar la tarjeta. Con la nueva Tarjeta Transporte Público también se permiten todas las opciones de Abonos Interzonales. Más información en www.tarjetatransportepublico.es
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