domingo, 27 de julio de 2008

De los Campos Elíseos hasta Atlantys

Debe ser tan conservador que soy, siempre posteo sobre antiguallas y similares. Pero mientras Aalto siga de viaje, tengo tomado el blog y os toca sufrirme, je. En fin, que Carlos Sastre no es el único español que ha ganado un peluche en los Campos Elíseos porque nosotros y por culpa del empresario catalán Casadesús tuvimos unos en el lugar que ocupan hoy día las calles Alcalá, Velázquez, Hermosilla y Príncipe de Vergara.



Si en la antigua Grecia eran espacios paradisíacos donde los que se habían ganado los favores de los dioses gastaban sus mejores días, en las llanuras eliseanas de Madrid lo más florido de la alta sociedad disfrutaba de nuestro primer parque de atracciones. Construido en 1864, se trataba de un auténtico complejo de ocio en el que había plaza de toros, un teatro cubierto -al que se le puso el nombre del músico Rossini-, espacio para fuegos artificiales, quiosco de música, cafés, salón de baile, casitas rústicas, montaña rusa, tiro de pistola y carabina, y hasta una ría navegable para embarcaciones ligeras.

Desapareció en 1881 cuando comenzó su decaimiento y Retiro se alzaba como preferido de los madrileños, construyéndose sobre sus cenizas el barrio de Salamanca. Y debe ser ahora andamos nostálgicos porque en breve veremos emerger de la vecina Valdebebas el enorme complejo Atlantys, mutando flores y la increíble mujer barbuda por cemento y agua a porrón.

No olvides nunca que si apagas la luz innecesaria y subes la temperatura del aire acondicionado, o te quitas la corbata para ir al curro si te llevas bien con el jefe, serás digno de alcanzar una pradera eterna, un lugar infinito que sólo conocen aquellos elegidos por los dioses; un lugar sin guerras, ni dolor ni tristeza, los campos Elíseos, ese paraíso eterno y libre de cualquier tipo de pecado y sufrimiento:



;)

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