miércoles, 30 de julio de 2008

Estación fantasma de Chamberí, interior

De fantasma ya poco tiene nuestra amiga puesto que actualmente conforma junto con la Nave de los motores en Pacífico un museo cuya visita puede realizarse fácilmente en 15 minutos, así que al no haber demasidos alicientes por la zona a parte de las tascas podéis aprovechar para ojearla por ejemplo tras renovar el DNI (con cita previa) en Almagro o Santa Engracia como hice yo.

Me soreprendió la libertad que te dan y que hecho de menos en otros museos. Quizá fuera por lo pequeño del mismo, quién sabe. Y es que al comenzar puedes elegir entre visionar un vídeo que te proponen, asistir a la visita guiada o al contrario, hacerlo a tu guisa. Siempre sin esconder la cámara.



La sala de proyecciones es la entrada antigua a la estación de Chamberí, la nueva, si recordáis, es la antorcha. El antiguo usuario debía leer un complicadísimo sistema de tarifas para seis ó siete estaciones, nosotros tan sólo descender por la escalera de caracol o utilizar el ascensor.



Por cierto, acondicionada para personas con minusvalía:



Los guías te explican cómo eran las condiciones de los trabajadores del Metro en esa época.



O cómo al comienzo, en su apertura, muchos madrileños acudían al subterráneo sólo para poder ojear a las cajeras que atendían, pues era toda una novedad ver una mujer trabajando en aquella época:





Los baldosines blancos y relucientes para evitar la sensación de claustrofobia, y los mapas de las estaciones sobre las paredes de la estación "a pelo", de forma que si aumentaba la línea de Metro, se alargaba la señalización comiendo más baldosines para ello. El nombre de cada estación pintado a mano, siendo tachados y repintados según la situación política de la época como lo fue la de Jose Antonio:



No ha de extrañarse uno de ver una prohibición de paso ahí pues para el mismo andén estaba regulada la bajada y subida. Hueco para vituallas e instrumentos de los operarios además de escalera para acceder a la vía:



Se han reformado los dos andenes, pudiéndose acceder a uno donde apreciaremos de cerca la publicidad y estaremos protegidos del tráfico de la línea 1 por una mampara de cristal, puediendo observar vídeos en el otro lado y realizar cuantas fotografías deseemos pero sin deslumbrar, claro está, al conductor del vagón que pase por ahí en ese momento.



Y luego ya sólo nos queda sumergirnos en los restaurados anuncios de los baldosines que hicieron gastarse su dinero a varias generaciones de madrileños que utilizaron nuestro Metro, o como dijo una señora que tenía al lado a su nieta, "Uy, aguas de Carabaña, verás cuando se lo cuente al abuelo".





-> Acceso gratuito, horario de visita:

De Martes a Viernes (11-19)
Sábado, Domingos y festivos (11-15)

-> Fotos del exterior
-> Vídeo del Aytmo sobre el proyecto Andén Cero (descarga si no puedes verlo)
-> Vídeo del interior de la estación grabado desde convoy en marcha (youtube)
-> Secuencia de la película El Barrio (you tube también)

1 comentario :

  1. Feldespato de Chamberí11 de abril de 2011, 14:52:00 CEST

    Dices "Me soreprendió la libertad que te dan y que HECHO de menos en otros museos." Pero, hombre, se escribe "ECHO de menos", que es presente de indicativo del verbo "echar" y no el perticipio del verbo "hacer". Recuerda: "echar" echa la hache.
    Ciao, pescao.

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