miércoles, 17 de enero de 2018

La reforma del inmueble, un paso decisivo para transformarlo en hogar



La búsqueda del hogar perfecto, donde vivir una vida feliz, no se limita a encontrar un lugar y adaptarse a él, ya sea nuevo o de segunda mano. Es necesario encontrar el equilibrio, adaptando también la vivienda a nuestros gustos y necesidades. La decoración es un gran valor que nos ayudará a dar carácter y personalidad al inmueble y que nos servirá para sentirnos identificados con lo que nos rodea, pero si realmente queremos alcanzar ese punto de verdadero confort, tendremos que realizar una reforma, que puede ser total o parcial.

Si solo queremos arreglar un lugar concreto, como puede ser el cuarto de baño, la cocina o el salón, adaptándolo a las nuevas necesidades que los inquilinos van necesitando a medida que el número de familiares aumenta o la edad de los mismos avanza, nos apañaremos con una reforma parcial.


Aunque lo realmente interesante para adueñarnos por completo de nuestro hogar, y que este sea la proyección física de nuestro ideal que satisfaga nuestras necesidades, acometeremos sin temor alguno una reforma total de nuestra vivienda.

Si quieres transformar una vivienda en un hogar verdadero, seguramente será interesante que continúes con la lectura de este artículo, que está escrito especialmente para ti.

Reforma integral, una inversión rentable


Si quieres llegar a sentirte en armonía con tu propia vivienda, este paso lo tendrás que dar tarde o temprano, pues las casa, a no ser que se hagan mediante los planos de un arquitecto que se haya amoldado a tus gustos, no estará diseñada para ti.

Pero en la mayoría de los casos, ni nos planteamos estos cambios por temor a los supuestos precios que va a alcanzar la obra. Pero si lo replanteamos desde otro punto de vista, sabremos que el precio de un piso usado más la reforma total suele ser bastante inferior a la compra de un inmueble nuevo. Si, por el contrario, la reforma se realiza sobre un piso de nueva construcción, el valor añadido disparará su precio final ante una posible venta en el futuro.

Luego si miramos estas mejoras como valor añadido, estamos asegurándonos una inversión con un retorno positivo, disfrutando de nuestra estancia al máximo con la seguridad de que podremos sacar jugosos beneficios si cambiamos de gustos o tenemos que abandonar la vivienda por algún motivo.

Aspectos a tener en cuenta en una reforma integral


Para comenzar a valorar una reforma integral de nuestro inmueble deberíamos contar con el asesoramiento de profesionales, que estén realmente valorados en este asunto. Trabajadores con criterio, que tengan el aval de clientes satisfechos que los recomienden sin ningún género de dudas.

En el caso de que se realicen las reformas integrales Madrid, la elección es sencilla, pues la empresa de reformas con más clientes satisfechos en la capital de España pertenece al grupo ADN, con ellos tendrás asegurada la calidad en los trabajos, de los materiales utilizados, de los tiempos justos y los mejores precios del mercado.

Las estadísticas nos hablan en relación a los tiempos de ejecución de una obra de carácter mediano, que debe establecerse en un periodo de dos a tres meses según lo complejo de la obra, y la empresa debe comprometerse a cumplir con los plazos estipulados, corriendo a su cuenta los días de más.

Hay que dudar de los presupuestos que ofrecen trabajos por 300 euros el metro cuadrado, pues por regla general para llegar a estos precios tan bajos la calidad en los materiales utilizados es de muy baja calidad. Estos son precios de reformas básicas, si hablamos de reformas completas o integrales e incluimos en ellas las mejoras energéticas debidas, los presupuestos superan con facilidad los 600 euros.

Si tratamos con una reforma integral más la optimización del consumo energético y además queremos darle unos acabados de lujo, como puede ser la utilización de maderas y piedras naturales, sanitarios y muebles de alta gama y la motorización, automatización, control remoto o inteligencia artificial de control, la reforma puede superar con facilidad los 1000 euros, dependerá de los límites que pongamos.

En estos presupuestos se deben detallar las partidas para cada parte, es decir, para pintura, electricidad, fontanería, alicatados, puertas… de tal forma que si deseamos realizar por nuestra cuenta y riesgo alguna de las partes pueda ser sustraída fácilmente del presupuesto total.

Cabe señalar que algunos bancos ofrecen préstamos que cubren hasta un 80 % de la inversión total de la obra, pago que se inicia cuando termina la reforma y que puede establecerse en sencillas cuotas por tiempos de hasta 20 años.

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