martes, 2 de noviembre de 2010

El choque entre el Plan Distrito Norte de Alcorcón y la Operación Campamento

Muchos románticos llevan tiempo poniéndose calzado cómodo y llenando las cantimploras los fines de semana para dar largos paseos por una zona de pinares y encinas que pronto será hormigón y asfalto. Lo hacen por la tarde para aprovechar la majestuosidad que el atardecer proporciona a las vistas de la sierra de Guadarrama.

El choque entre el Plan Distrito Norte de Alcorcón y la Operación Campamento
Los ecologistas, sin embargo, no han sido los únicos opositores que le han salido al Ayuntamiento de Alcorcón (168.000 habitantes) en su plan de urbanizar el norte del municipio, que es lo único que queda virgen (mapa). También está en contra Alberto Ruiz-Gallardón, el alcalde de la capital, quien cree que este desarrollo -60.000 nuevos habitantes que se duchan por las mañanas, desayunan y cogen el coche para ir a trabajar- colapsará la circulación de la autovía de Extremadura (A-5), una de las principales vías de acceso a la ciudad.

El problema de fondo es que el Ayuntamiento de Madrid, a unos pocos kilómetros de distancia, tiene un plan parecido. Su intención es convertir unos viejos cuarteles militares en más de 22.000 viviendas, una idea -llamada Operación Campamento- que lleva en punto muerto desde hace 20 años pero que ha recibido recientemente un nuevo impulso administrativo. En realidad supone otra carga de decenas de miles de ciudadanos a un lugar ya de por sí atascado habitualmente. El caso es que los intereses de Alcorcón y de Madrid han colisionado, uno por el norte y otro por el sur. Y es nada menos que el futuro urbanístico de ambas ciudades lo que está en juego. El desarrollo de Alcorcón, llamado Distrito Norte, es un megaproyecto de 12 millones de metros cuadrados de suelo donde se van a construir unas 23.000 viviendas. Con eso bastaría para satisfacer las listas de espera municipal de vivienda pública. Aquí irá también la nueva ciudad deportiva del Atlético de Madrid y un parque tecnológico que generará, siendo optimistas, 50.000 empleos, según fuentes municipales. Madrid cree que no hay infraestructura suficiente para soportar un crecimiento tan grande (incluyendo el suyo propio) y está intentando poner trabas a un proyecto cuyo plan parcial ha sido aprobado inicialmente y está a la espera de los informes sectoriales del Canal de Isabel II, la Comunidad de Madrid y el Ministerio de Fomento, entre otros.

El choque entre el Plan Distrito Norte de Alcorcón y la Operación Campamento
La capital ha lanzado varios mensajes de advertencia. Ya en 2009, la concejal de Urbanismo, Pilar Martínez, cuando se aprobó el plan parcial y el convenio urbanístico con el Ministerio de Defensa, dijo que Alcorcón vulneraba "el principio de suficiencia de ordenación urbana". Alegaba que la obra produciría un incremento del 46% del parque de viviendas. El Ayuntamiento interpuso un recurso contencioso-administrativo contra el Distrito Norte de Alcorcón y cree que el modelo seguido ha sido el erróneo. Según Urbanismo, Campamento estaba previsto desde que fue aprobado el Plan General de Madrid en 1997, pero no ha sido posible llevarlo a cabo hasta que no se han solucionado los problemas de infraestructura y movilidad en el lugar. Estas mismas fuentes señalan que el proyecto de Enrique Cascallana, el alcalde socialista de Alcorcón, duplica el número de habitantes del suyo propio pero que no tiene apenas transporte público. Abogan porque se solucionen estos problemas antes de que se comiencen las obras.

El asunto ha sacado de sus casillas a Cascallana. El alcalde se molestó mucho con la intromisión de Gallardón y le advirtió a este de que no puede darle lecciones. Propuso incluso que se sentaran para comparar cuál de los dos proyectos tenía mejores niveles de edificabilidad y alternativas de transporte. "Yo podría calificar el eje de la Castellana o Valdebernardo", dijo el pasado 19 de octubre, "pero desde luego el Ayuntamiento de Madrid no nos va a dar lecciones de sostenibilidad y tampoco va a decidir qué hace Alcorcón". A su entender, Gallardón hace una política victimista y afirmó que Distrito Norte es un proyecto "aprobado y es el más sostenible de la Comunidad de Madrid". Para no colapsar la A-5, Cascallana quiere soterrar la línea de tren ligero y conectar la línea C-5 de Cercanías y la línea 10 de metro.

El choque entre el Plan Distrito Norte de Alcorcón y la Operación Campamento
El ambicioso plan de Cascallana supone urbanizar la mitad del territorio de Alcorcón, que por ahora es solo campo. Con esto se colma el suelo, pues ya no hay más por donde crecer. En Internet se ha creado la plataforma Stop Distrito Norte, formada por un grupo de ecologistas que denuncian que el municipio olvidará para siempre su entorno rural y "la naturaleza quedará totalmente sometida a los designios humanos", tal y como explican en un blog. Cada cierto tiempo organizan excursiones en defensa de este hábitat plagado de retamares, estepas..., lo que consideran "un lugar único en el planeta".

"Sí, pero nosotros tenemos la competencia de decidir el futuro de la ciudad", interviene la concejal de Urbanismo de Alcorcón, Natalia de Andrés (PSOE). "Y eso nos lleva a tener que solucionar los problemas de los ciudadanos, que ahora son el del empleo y el de la vivienda. Distrito Norte ayuda a conseguir las dos cosas".

Fuente: elpais.com

7 comentarios :

  1. La verdad es que prefiero el plan de la ciudad de Madrid, primero y lo más importante porque a la vista de las fotografías, el lugar donde quiere nuestro ayuntamiento construir se trata de una zona ya parcialmente urbanizada (corregidme si me equivoco) y por ello no destruiría lo poco que nos va quedando a los cuidadanos de esta comunidad de naturaleza...y segundo porque siendo de Madrid quiero lo mejor para mi ciudad! XD
    MAS OPINIONES CHIC@S!!!!!

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  2. Deacuerdo contigo, aparte que la operación campamento conlleva un intercambiador, la soterración de la A-5, y se usa como suelo residencial antiguos cuarteles (en la mayoría del proyecto. En el distrito norte solo se quiere construir una ampliación del metro ligero. Que tomen nota de Madrid! En unos grandes terrenos al norte de la capital, con una extensión similar a la Casa de Campo, y seguramente superiores al distrito norte, se hará en un futuro la Casa de Campo del norte, dependiendo de que coño haga esperancita con su cierre de la m-50.... y claro esta cuando haya pasta. Hay que preservar grandes zonas de alto valor medioambiental, se llama crecimiento sostenible... Prolongación de la castellana, eso lleva consigo el by-pass norte de la m-30, ampliación del metro, soterración de parte de la m-30, etc. Antes de construir hay que saber poner ciertas infraestructuras e informarse antes de menospreciar críticas!

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  3. ¿Más opiniones? Pues ahí va la mía.

    El plan de Alcorcón es un disparate. Que un municipio de 160.000 habitantes promueva una expansión de 60.000 es una burrada. Las expansiones deben ser realistas. Esto implica mesura. Cualquier proyecto que implique un crecimiento de más de un 10% de la población huele directamente a especulación. ¿Qué pasa? ¿Han descubierto oro en Alcorcón?
    ¿De dónde se saca el dinero para proporcionar las infraestructuras necesarias para dotar semejante crecimiento poblacional? La respuesta es obvia. No habrá tal pasta. Se infradotará. Esos nuevos habitantes serán unos pringados. "Oh vaya, todo lo que se os prometió tendrá que esperar unos años más. Hay que ser pacientes hasta que tengamos fondos".
    ¿Acaso los nuevos habitantes de Alcorcón van todos a trabajar en su municipio? Ni de coña. La mayoría irán a Madrid y más allá. Pues la A5, la M40 dirección norte, la 10 de metro y la C5 YA ESTÁN colapsadas todas las mañanas. Por tanto, o se construye algo adicional de envergadura, y por tanto nada de sucedáneos como es el tranvía, perdón metro ligero, o no será viable y supondrá fastidiar aún más todavía a los habitantes del sector SW de la periferia madrileña.

    Pero este criterio es igualmente válido para deplorar la operación Campamento. Otra operación especulativa, en este caso protagonizada por Defensa, que va a colapsar aún más todavía la A5, la 10 de metro y la C-5. De poco va a servir ese cacareado intercambiador. Y lo de soterrar la A5 beneficiará estéticamente, pero aparte de muy caro, no va a aliviar el tráfico. Ni aunque construyan ese mítico ramal a la m30.

    Respecto a la operación Castellana ya me he pronunciado anteriormente: desequilibrada y faraónica.

    Tambián hay palo para el móvil ecologista: la zona norte de Alcorcón afectada, salvo un pequeño paraje boscoso, que sin duda merece su protección, el resto es todo páramos, secarrales y escombreras. Ni para cabras famélicas.
    En fin, el redactor de El País se flipa el solito.

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  4. Ah, y si hay un conflicto extrajudicial de intereses entre las corporaciones municipales de Madrid y Alcorcón, debe arbitrar la CAM conforme a los intereses globales de la provincia. Se supone que está para algo.
    ¿Es mucho pedir?

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  5. Hombre, yo creo que en ese caso deberían estar a favor de Madrid. Da mayor prestigio (opinión personal) vivir en la capital de España que en una ciudad cercana (a veces llamada pueblo) y por lo menos a mi me atraería más vivir en Madrid, que ya lo hago, que en Alcorcón.

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  6. Ese supuesto prestigio es un magro consuelo cuando diariamente pasas estrujones para desplazarte al curro.
    En cuanto a si tienes necesidad de mudarte de ciudad, créeme. El prestigio no va a influir a la hora de escoger municipio de residencia. Hay otros criterios de mucho mayor peso.

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  7. Bueno, que construyan lo que quieran, que así las carreteras ya no servirán para nada pues las caravanas de Alcorcón a Madrid llegarán de puerta a puerta y todos inmovilizados. Así no habrá más remedio que coger la bici. Que por cierto, yo vivo en Alcorcón y ya me gustaría ver un carril bici que conectase este municipio con el centro de Madrid.

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