La Comunidad destina este año casi 82 millones de euros para atender a las familias más desfavorecidas a través de la Renta Mínima de Inserción, lo que representa un 56% más que en 2012. Se prevé atender en un principio a 19.000 familias gracias a este presupuesto. Así lo ha dicho el consejero de Asuntos Sociales, Jesús Fermosel, durante una visita al Centro de Acogida para personas sin hogar Carmen Sacristán.
El responsable de Asuntos Sociales ha recordado el compromiso del Gobierno regional para atender a las familias madrileñas que están en situación de vulnerabilidad o riesgo de exclusión social, para lo que desarrolla diversas iniciativas y servicios como la RMI, los comedores sociales, proyectos de inclusión sociolaboral o apoyo a centros y a recursos gestionados por otras entidades.
Fermosel ha destacado el apoyo de la Administración autonómica a RAIS Fundación para la gestión de centros de día como los de Móstoles, Alcobendas y San Sebastián. Asimismo, ha resaltado la importante labor que realiza esta entidad para atender de manera específica e individualizada a las personas que más los necesitan con proyectos como el Centro Carmen Sacristán, que cuenta con la colaboración de la Obra Social Caja Madrid que concedió una parcela en el barrio de Las Tablas.
El Centro Carmen Sacristán cuenta con seis unidades de convivencia de 10 plazas cada una, que se asemejan al concepto de “hogar” y que facilita a los profesionales la atención específica e individualizada a los usuarios. El recurso cuenta con 60 plazas para personas sin hogar, cuyo perfil se caracteriza principalmente por personas que tienen dependencia del alcohol o que presentan otras adicciones.
El Centro nace con la vocación de convertirse en un recurso modelo que pueda contribuir a marcar la dirección de los recursos para personas sin hogar en el futuro. Entre los servicios e iniciativas que desarrolla, cabe mencionar que realizan actividades con las asociaciones de vecinos o empresas que se ubican en el mismo barrio. En 2012, el centro fue seleccionado como buena práctica en la Convención europea contra la pobreza y la exclusión social.
La Comunidad espera que este año se beneficien 19.000 familias de la Renta Mínima de Inserción, una prestación económica periódica que se concede a aquellas personas que, tras agotar los recursos existentes (como el paro o el subsidio de desempleo), se encuentran en una situación de especial vulnerabilidad. Desde que el Gobierno regional reguló esta prestación en 2002, más de 37.200 familias han percibido la RMI.
El responsable de Asuntos Sociales ha recordado el compromiso del Gobierno regional para atender a las familias madrileñas que están en situación de vulnerabilidad o riesgo de exclusión social, para lo que desarrolla diversas iniciativas y servicios como la RMI, los comedores sociales, proyectos de inclusión sociolaboral o apoyo a centros y a recursos gestionados por otras entidades.
Fermosel ha destacado el apoyo de la Administración autonómica a RAIS Fundación para la gestión de centros de día como los de Móstoles, Alcobendas y San Sebastián. Asimismo, ha resaltado la importante labor que realiza esta entidad para atender de manera específica e individualizada a las personas que más los necesitan con proyectos como el Centro Carmen Sacristán, que cuenta con la colaboración de la Obra Social Caja Madrid que concedió una parcela en el barrio de Las Tablas.
Un centro innovador con atención individualizada
El Centro Carmen Sacristán cuenta con seis unidades de convivencia de 10 plazas cada una, que se asemejan al concepto de “hogar” y que facilita a los profesionales la atención específica e individualizada a los usuarios. El recurso cuenta con 60 plazas para personas sin hogar, cuyo perfil se caracteriza principalmente por personas que tienen dependencia del alcohol o que presentan otras adicciones.
El Centro nace con la vocación de convertirse en un recurso modelo que pueda contribuir a marcar la dirección de los recursos para personas sin hogar en el futuro. Entre los servicios e iniciativas que desarrolla, cabe mencionar que realizan actividades con las asociaciones de vecinos o empresas que se ubican en el mismo barrio. En 2012, el centro fue seleccionado como buena práctica en la Convención europea contra la pobreza y la exclusión social.
La Comunidad espera que este año se beneficien 19.000 familias de la Renta Mínima de Inserción, una prestación económica periódica que se concede a aquellas personas que, tras agotar los recursos existentes (como el paro o el subsidio de desempleo), se encuentran en una situación de especial vulnerabilidad. Desde que el Gobierno regional reguló esta prestación en 2002, más de 37.200 familias han percibido la RMI.
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