Podas de árboles en las carreteras madrileñas

La Comunidad ha saneado más de 19.600 árboles en los márgenes de carreteras entre noviembre y marzo

La Comunidad de Madrid acaba de concluir la campaña de saneamiento de la vegetación cercana a las carreteras de la región, que cada año se desarrolla entre los meses de noviembre y marzo con el doble objetivo de garantizar la seguridad vial, evitando la caída de ramas a las vías y la falta de visibilidad, y contribuir al correcto crecimiento del arbolado. Además, estos trabajos potencian la reutilización y el reciclaje de residuos, por lo que los restos de madera procedentes de las podas se transforman en abono orgánico.


En la campaña recientemente concluida se han podado y saneado más de 19.600 árboles dentro de los trabajos de conservación y limpieza de los márgenes de las carreteras. Además, han realizado recortes y perfilados en más de 10.200 arbustos de menor envergadura.

Los restos de las podas se transforman en abono orgánico

Los trabajos de limpieza de márgenes previstos para el trienio 2008-2011 cuentan con un presupuesto de 2,66 millones de euros. Los restos de las podas se transforman en compost o abono orgánico bien mediante el astillado “in situ” y su distribución en los propios márgenes de las carreteras, o bien trasladándolos a centros de tratamiento de residuos autorizados donde son sometidos a un proceso de transformación.

La Comunidad de Madrid ha sido pionera en la apuesta por el medio ambiente dentro de unos trabajos que tradicionalmente se diseñaban según criterios exclusivamente de seguridad. Para ello, en la actualidad los técnicos regionales contratan personal especializado en medio ambiente para realizar unas tareas de poda que históricamente realizaban los peones camineros encargados de la conservación y limpieza de las vías. Como consecuencia de ello, las técnicas agresivas se han sustituido por procedimientos novedosos que contribuyen a preservar la buena salud de los árboles.

Las podas para la conservación de la vegetación se realizan cada año de noviembre a marzo, puesto que es la época recomendada por los expertos en medio ambiente para desarrollarlas. Se planifican según las necesidades y la climatología prevista, comenzando por la zona norte por ser la que primero registra temperaturas bajas. Además, se tienen en cuenta los informes que periódicamente realizan los técnicos regionales de cada una de las siete zonas de conservación que existen en la Comunidad de Madrid sobre el estado de los márgenes de las vías y sus necesidades.

Podas, recortes y tratamiento

Los trabajos incluyen la poda de ramas secas o en mal estado, el recorte de arbustos y copas de árboles, las podas de formación del arbolado para garantizarle un correcto crecimiento, la eliminación de árboles secos, inclinados o enfermos y el tratamiento de las heridas del corte con productos antifúngicos. Para ello, la Comunidad de Madrid dispone de un moderno equipamiento, que incluye una plataforma autopropulsada, un camión con cesta y pulpo, doce motosierras y pértigas, dos astilladoras y otras herramientas como sopladoras y escaleras.

Estos trabajos evitan la caída de ramas o árboles sobre la carretera y que la vegetación oculte la señalización o disminuya la visibilidad en determinadas zonas, como curvas o cruces. Además, en las zonas de alta montaña y con riesgo de nevada la poda evita que la acumulación de nieve provoque la rotura y caída de ramas.