martes, 30 de enero de 2007

Los túneles de la M-30. Puente de San Isidro - Paseo Marqués de Monistrol, sentido Norte (II)

El túnel que se ha abierto hoy al tráfico hay que entenderlo dentro de una gran reforma de la M-30 Oeste: el Proyecto Río.

El tramo de la M-30 entre el paseo Marqués de Monistrol y el Nudo Sur, sobre el que actúa el proyecto Oeste de reforma de esta vía, ha sido históricamente una barrera urbana que generaba altos niveles de contaminación acústica y atmosférica debido a la gran afluencia de tráfico en superficie que producía notables congestiones en las conexiones con la A-5 y con los Nudos del puente de Toledo, puente de Praga y Sur.


La antigua M-30 en superficie, en la zona del Puente de Segovia

Además, como consecuencia del trazado de la M-30, las riberas del Manzanares no eran accesibles al público, salvo en puntos muy localizados de sus márgenes, como el Puente de Segovia, el de Toledo y los jardines de la Arganzuela, principalmente. En el resto, la M-30 aisló los puentes peatonales históricos, realizados cuando el río fue encauzado, y especialmente se rompió la conexión entre el Campo del Moro y la Casa de Campo.

Desde el punto de vista medioambiental, hay que reseñar que el sistema de recogida de aguas del saneamiento y pluviales en esa zona era unitario y estaba estructurado sobre los denominados colectores de margen, que discurrían por ambas márgenes del río y en muchas ocasiones bajo las calzadas de la M-30, que finalmente recogían todo el drenaje y desembocaban en la estación depuradora de La China. Con lluvias fuertes el caudal que debían transportar los colectores de margen en los que confluyen las aguas de lluvias y las residuales sobrepasaba su capacidad, aliviándose el excedente de éstas al río Manzanares, lo que implicaba un alto nivel de contaminación de sus aguas.

La M-30 en obras, en la zona del Puente de Segovia

Por otra parte, existía una línea de alta tensión, de 132 kv, que se prolongaba entre el encauzamiento del Manzanares y la calzada de la margen occidental de la M-30, en unos 700 metros de longitud, y en 2.500 metros más entre el encauzamiento del Manzanares oriental y la M-30, a escasa distancia de los edificios del entorno.


El soterramiento del tramo Paseo Marqués de Monistrol-Nudo Sur, del que forma parte el túnel Puente de San Isidro-Paseo Marqués de Monistrol, que hoy entra en servicio en su sentido norte, viene a mejorar la movilidad y las condiciones ambientales de esta importante zona de la ciudad.

El soterramiento previsto en este ámbito, sienta las bases para la recuperación como zona verde y estancial de uso público, de una superficie de cerca de 1.000.000 de metros cuadrados en el entorno del río Manzanares, de los que 500.000 son calzadas liberadas del tráfico y el resto zonas antes inaccesibles y espacios verdes existentes. Todo ello, en el marco del proyecto Madrid Río, que fue objeto de un concurso internacional de ideas, y que se está concretando actualmente mediante la redacción del proyecto de urbanización.

La futura M-30 una vez remodelada, en la zona del Puente de Segovia

(en breve te contaremos más...)

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