viernes, 26 de julio de 2013

El Palacio de la Infanta Carlota, del siglo XVIII, está repleto de 'pisos patera'

Fue expropiado por el Ayuntamiento en 2005 para crear un equipamiento social

Daniel J. Ollero para elmundo.es

Situado en el número 32 de la calle Luna se encuentra el Palacio de la Infanta Carlota. Un edificio de estilo neoclásico del siglo XVIII diseñado por el que fuese el arquitecto de los Borbones, Juan de Villanueva.

El Palacio de la Infanta Carlota, del siglo XVIII, está repleto de 'pisos patera'
En sus tiempos de esplendor, los frescos pompeyanos poblaban sus paredes y techos, jarrones de mármol y estatuas de leones pasantes de bronce decoraban sus amplias estancias y sus inquilinos eran destacados miembros de la familia real, como la infanta que le da nombre y el Infante don Francisco de Paula, hermano del rey Fernando VII.

Hoy, el Palacio de la Infanta Carlota sólo conserva el nombre. Su estructura de planta ha sido destruida por las obras de remodelación a las que fue sometido, ha crecido aparentemente de la nada un quinto piso sólo visible desde el patio interior, los frescos pompeyanos de principios del siglo XIX que había en su entrada han sido totalmente encalados y no hay ni rastro de los leones u otros elementos decorativos salvo por los nichos vacíos que ocupaban en sus paredes.

Sus actuales inquilinos son en su inmensa mayoría inmigrantes de origen asiático, brasileño y del este de Europa que viven de alquiler en la multitud de pequeños apartamentos en los que se ha fragmentado el histórico edificio. Lo que ahora decora las estancias y paredes de las zonas comunes de este palacio son trastos, cubos de basura, alguna que otra scooter aparcada en el patio y carteles en castellano y chino.

Estos anuncios manuscritos instan a los vecinos a pagar la factura del agua para solucionar una abultada deuda con el Canal de Isabel II y evitar que les corten el suministro, a cumplir normas básicas de urbanidad y decoro como «no escupir, ni tirar colillas o basura en las escaleras» y a no dañar la cerradura de la puerta principal, que ha sido reparada tres veces en los últimos meses debido a actos vandálicos.

La Asamblea Ciudadana del Barrio de Universidad (Acibu) señala a la empresa propietaria del inmueble, Cintia Real S.L, como la responsable de la situación de deterioro y la destrucción del patrimonio del edificio durante la realización de «unas obras de rehabilitación presuntamente ilegales».

El Palacio de la Infanta Carlota, del siglo XVIII, está repleto de 'pisos patera'
El dueño de esta empresa, un inversor iraní llamado Alí Taefi que está especializado en la compra de inmuebles históricos, adquirió el palacio en 2001 por 3,1 millones de euros a través de la firma Simo Euro Interprais S. L. A este empresario se le ha situado cerca del Gil marbellí, y ha aparecido en investigaciones del caso Malaya por el pago de comisiones ilegales al PSOE andaluz por valor de 589.000 euros para la construcción de un campo de golf conocido como el proyecto Las Cascadas en una zona que estaba considerada como forestal del área de Marbella.

Después de un intento de construir viviendas en el interior del palacio en 2004, el Ayuntamiento de Madrid paralizó las obras por un problema de licencias. Ya en 2005, el inmueble fue declarado ruinoso por el Consistorio, sus inquilinos fueron desalojados y la administración municipal, dirigida por aquel entonces por el actual ministro de Justicia Alberto Ruiz Gallardón, afirmó que el inmueble sería «expropiado, rehabilitado y serviría para crear un equipamiento social o cultural» ya que se encontraba «protegido con el máximo nivel». A pesar de todo, el palacio permaneció en manos de Taefi, que finalmente consiguió reutilizarlo como apartamentos de viviendas.

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