jueves, 27 de marzo de 2014

Adolfo Suárez es nombrado Hijo Adoptivo de Madrid

Adolfo Suárez Al otorgar el título de Hijo Adoptivo a Adolfo Suárez, el pueblo de Madrid refrenda institucionalmente lo que estos días ha expresado ante el fallecimiento del primer presidente de la democracia española. El Pleno del Ayuntamiento de la Ciudad ha aprobado hoy por unanimidad de todos los grupos políticos este nombramiento, "con el que su recuerdo quedará para siempre unido a la capital". La alcaldesa, Ana Botella, ha asegurado que Madrid quiere ser "el espejo del sentimiento de afecto, gratitud y admiración que ha recorrido toda la piel de España, de Cataluña a Andalucía, de Galicia al País Vasco, de Aragón a las Islas Canarias, pueblo por pueblo, ciudad por ciudad, en torno a la figura histórica de Adolfo Suárez".

Ana Botella ha recordado que los miles de madrileños que visitaron su capilla ardiente han testimoniado "de forma conmovedora su reconocimiento a este gran español, a este inolvidable madrileño de Ávila".

Con emoción, la alcaldesa ha constatado que la mejor distinción a Adolfo Suárez "es mantener viva la memoria del espíritu de la Transición y el pacto constitucional como uno de los grandes éxitos históricos de nuestra Nación".

"Suárez tuvo siempre la firme convicción de que España solo tiene sentido desde la unidad y la libertad. De que los vínculos que unen a los españoles son mucho más fuertes que cualquier diferencia política o ideológica".

Una figura de talla histórica


En su intervención, la regidora ha glosado la figura "de talla histórica" de Adolfo Suárez, "que se eleva por encima de los avatares de la crónica cotidiana del tiempo que le tocó protagonizar, para marcar toda una época de la que cada español debe y puede sentirse legítimamente heredero y continuador".

Para Ana Botella, el presidente Suárez abrió una nueva página de la Historia de España de la que hoy todos los españoles continúan siendo protagonistas sin excepción. "Una página de libertad, tan cara en nuestro devenir como Nación. Una página de unidad, de auténtica unidad, tan escasa también en nuestra Historia, en torno a un proyecto nacional de convivencia democrática. Una página de concordia, de sincera reconciliación, tan gravosa en una Nación trágicamente acostumbrada a cubrir las heridas de las guerras civiles con nuevas heridas. Una página de verdadera pluralidad, tan onerosa en el pasado de una España donde tantos españoles se vieron perseguidos, silenciados o desterrados por pensar lo que pensaban".

Suárez, artífice del proyecto de libertad y unidad


La alcaldesa ha recalcado que ese proyecto de libertad, unidad, concordia y pluralidad que hoy ‘acoge' a los españoles "fue erigido por Adolfo Suárez, bajo la guía del Rey Juan Carlos, piedra a piedra, consenso a consenso, durante la Transición de la dictadura a la democracia".

"Con su impecable hechura de hombre de Estado, Adolfo Suárez logró que las renuncias de cada parte forjaran finalmente las conquistas de todos. Y el fruto de esa prodigiosa capacidad para unir voluntades, por encima de los intereses partidistas, fue la Constitución de 1978, formulada entre todos y para todos. La primera Carta Magna que no fue concebida por media España contra la otra media, como hasta entonces había dictado nuestra convulsa historia constitucional.

Recuerdo y legado imperecederos


Como representante de todos los madrileños, la Corporación ha sido unánime al distinguir a Adolfo Suárez con el título de Hijo Adoptivo, reconocimiento que la alcaldesa propuso el día de su muerte y que se suma a las Medallas de Honor y de Oro de Madrid que le fueron concedidas en vida. Así, "su recuerdo quedará para siempre entre nosotros, unido a la capital de España, a este Madrid integrador, como lo fue el propio Adolfo Suárez".

En palabras de Botella, el presidente Suárez "tuvo siempre la convicción de que España solo tiene sentido desde la unidad y la libertad. De que los vínculos que unen a los españoles son mucho más fuertes que cualquier diferencia política o ideológica".

Y a la continuidad de su legado "nos debemos todos los españoles", especialmente los que tienen la responsabilidad de la representación política de los ciudadanos: "Debemos tener muy presentes las grandes lecciones de Adolfo Suárez. Las lecciones que los ciudadanos nos reclaman hoy han sido las mismas que han reconocido en la despedida de Suárez. La ejemplaridad de la política, la vocación de servicio a los intereses generales por encima de los intereses partidistas y la permanente búsqueda del acuerdo en beneficio de todos los ciudadanos".

Adolfo Suárez, constató la alcaldesa, encarnó a la perfección las mejores virtudes de la labor política "con su grandeza moral, su sentido de la responsabilidad y su profundo amor a España. Gracias a su determinación, generosidad y valentía, España es hoy la mejor garantía de la libertad, la prosperidad y la paz para todos".
"Madrid y los madrileños, España y los españoles siempre estaremos en deuda con él", concluyó.

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