viernes, 6 de noviembre de 2020

Renfe invertirá 300 millones en nuevos trenes y otros 300 millones en mejoras de la flota ya existente en 2021

Renfe invertirá 857 millones de euros en 2021, lo que supone un incremento del 116,4% respecto al presente ejercicio, según ha explicado el presidente de la compañía, Isaías Táboas, en su comparecencia en la Comisión de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana del Congreso de los Diputados.

Táboas, que ha presentado los presupuestos del Grupo Renfe para el próximo año, ha destacado que más de las tres cuartas partes de esta inversión (660 millones de euros), se destinarán a material rodante. De esa cantidad, 300 millones de euros serán para nuevas compras de material, y más de 300 millones para mejoras de la flota ya existente.

En su comparecencia, el presidente de Renfe ha detallado las cuestiones más relevantes de los presupuestos del Grupo, que se enmarcan en los objetivos del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana para 2021, particularmente identificados con el impulso de la recuperación económica y la reorientación de la política de movilidad, para hacerla más inclusiva, sostenible y digital.

 

Isaías Táboas ha explicado que, como ocurre en el conjunto de las cuentas públicas, los presupuestos para el próximo ejercicio están afectados por la pandemia a la COVID-19. Tras el estado de alarma y el confinamiento que tuvo lugar el pasado mes de marzo, la demanda cayó hasta un 95%.

A este respecto, el número de viajeros de servicios comerciales se recuperó a lo largo de los meses de junio y julio, hasta alcanzar un máximo que suponía el 40% de la demanda registrada en el mismo periodo de 2019. Actualmente, con la segunda ola de la pandemia que ha originado restricciones a la movilidad prácticamente en todo el territorio nacional, la demanda en servicios comerciales representa alrededor de una cuarta parte de la que había el pasado año.

Según ha señalado el presidente de Renfe, hay un gran nivel de incertidumbre ante las dudas sobre la evolución de la pandemia, lo que está afectando a los hábitos de movilidad de los usuarios. “Por esta razón, estamos actualizando de forma permanente el Plan Estratégico que elaboramos tras mi incorporación al Grupo Renfe, para adaptarlo a los cambios que se van produciendo; con lo cual, estamos también generando una capacidad de resiliencia para articular respuestas ante una realidad cambiante y un escenario incierto”, ha añadido.

Importante esfuerzo inversor

Precisamente para impulsar el desarrollo del Plan Estratégico, y en línea con los propios objetivos del Ministerio, Renfe va a llevar a cabo en 2021 un plan de inversiones en activos reales que alcanzará los 857 millones de euros. “Se trata de importantísimo esfuerzo que va a más que duplicar la cifra recogida en los últimos presupuestos aprobados”, ha subrayado Táboas.

Más de las tres cuartas partes de esta inversión, 660 millones de euros (un 77,1%) se destinan al material rodante. Dentro de esta partida, se incluyen 300 millones destinados a renovar la flota, de los que la mitad corresponden a las adjudicaciones de las licitaciones de material de Cercanías que ya están en marcha. De ellas, ya se ha adjudicado el contrato de los denominados trenes de ancho métrico y alpinos, y está previsto que el resto de licitaciones se adjudiquen antes de que finalice el primer semestre de 2021.

Asimismo, más de 300 millones de euros de la inversión presupuestada para el próximo año se destinarán a mejoras de la flota ya existente: mejoras de accesibilidad, grandes reparaciones incluidas en los planes de mantenimiento de los trenes, o mejoras en el ámbito de la seguridad en la circulación, entre otras.

El presidente de Renfe ha resaltado, por su importancia, el proyecto para la implantación de controles de acceso inteligentes, dotado con 13,2 millones de euros, cuya financiación se prevé que corra a cargo del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia de la Unión Europea.

Este proyecto va a aportar soluciones innovadoras para la gestión de grandes flujos de personas en las estaciones de Cercanías, por un lado facilitando el tránsito por las mismas y minimizando el tiempo dedicado al acceso por los puntos de control o la obtención del billete; y, por otro lado, aplicando nuevas tecnologías que permitirán detectar aglomeraciones por encima de los estándares admitidos y tomar decisiones en tiempo real para reconducir los flujos de viajeros, incluso modificando la planificación de la frecuencia del paso de trenes.

Plataforma integral de movilidad

Igualmente, ha hecho hincapié en el desarrollo de la plataforma integral de movilidad “Renfe as a service (RaaS)”, una herramienta digital que va a ofrecer una solución integral de movilidad a todos los ciudadanos, permitiendo planificar viajes punto a punto y reservar todos los servicios necesarios. La previsión es que esta nueva plataforma pueda entrar en funcionamiento a finales de 2021, y que aporte unos ingresos adicionales de 100 millones de euros en los cuatro años siguientes.

Además, Táboas ha recordado el proyecto de Centros de Competencias Digitales por el que Renfe detecta aquellas actividades factorizables vinculadas a servicios digitales, que pueden desplazarse desde las grandes ciudades a zonas en riesgo de despoblación y con baja demografía, en las que la compañía dispone de inmuebles con poco o sin ningún uso. Este proyecto ha comenzado con los dos Centros de Competencias Digitales que se ubicarán en Teruel y en Alcázar de San Juan, que fueron presentados recientemente.

Recuperación de la demanda a partir de 2021

Respecto al presupuesto de explotación para 2021, el presidente de Renfe ha insistido en que se encuentra condicionado de manera muy significativa por la pandemia. “Nuestras previsiones respecto al principal motor de la actividad de Renfe, que es el transporte de viajeros de servicios comerciales, son que, en el mejor escenario, a finales de 2022 podríamos situarnos en niveles de demanda similares a los de 2015”, ha indicado.

Además, el próximo año se va a producir un hito sin precedentes en el ámbito ferroviario, como es la liberalización del transporte interior de viajeros, que situará en la primavera de 2021 a un nuevo competidor (SNCF), prestando servicios de transporte en los principales ejes de alta velocidad. “En cualquier caso, nuestra expectativa para 2021, coincidente con las del Gobierno, es que se inicie la recuperación de la demanda”, ha resaltado Táboas.

La previsión de ingresos totales de Renfe para 20121 se sitúa en 3.807 millones de euros, lo que supone un incremento del 19,6% respecto a la previsión de cierre de 2020. De este volumen de ingresos, 2.053 millones de euros corresponden al importe neto de la cifra de negocios del Grupo, constituido básicamente por la venta de títulos de transporte de viajeros y mercancías.

La siguiente partida de ingresos por orden de magnitud corresponde a la compensación por la prestación de Obligaciones de Servicio Público en el transporte de viajeros, tanto de la Administración General del Estado como de la Generalitat de Cataluña, que se prevé que alcance los 1.356 millones de euros.

Aumento de personal

En lo que se refiere a los gastos de explotación del Grupo, los gastos de personal ascienden a 1.009 millones de euros, considerando un número medio de empleados de 15.776, que son 500 personas por encima de los del cierre previsto de 2020. Asimismo, el gasto por cánones ferroviarios asciende a 1.140 millones de euros en 2021, y el gasto previsto en energía se sitúa en 224 millones.

Fruto de esta evolución de los ingresos y gastos, la previsión para 2021 es alcanzar un EBITDA positivo de 287 millones de euros, como consecuencia del resultado de explotación (-98 millones de euros) y las amortizaciones del inmovilizado (385 millones de euros).

En cuanto al resultado financiero, el importe previsto para 2021 se sitúa en un importe de -52 millones de euros, 5 millones por encima del cierre de 2020, y coherente con la solicitud de incremento de endeudamiento de 780 millones de euros incluida en los presentes presupuestos.

La incorporación de las amortizaciones (385 millones de euros) y del resultado financiero (-52 millones de gastos financieros más 8 millones de participaciones en beneficios de sociedades puestas en equivalencia) a la citada previsión de EBITDA, sitúa el resultado antes de impuestos para 2021, en -142 millones de euros.

“De esta forma, a pesar de que en 2021 vamos a continuar sufriendo el impacto de la pandemia y sus consecuencias económicas, este ejercicio presentará ya una mejora de más del 30% sobre la previsión de cierre de 2020. Y puedo anunciarles que nuestra previsión es volver a la senda de resultados positivos para el Grupo Renfe en 2022, si la consolidación de la recuperación se desarrolla como se prevé”, concluyó Táboas.

No hay comentarios :

Publicar un comentario