miércoles, 3 de enero de 2007

Menos coches y más peatones en la calle Fuencarral

Una nueva imagen han estrenado hoy la plaza de las Comendadoras y la calle de Fuencarral, entre las glorietas de Quevedo y Bilbao.

Según palabras del Alcalde de Madrid, en la inauguración oficial de estos dos espacios, el Ayuntamiento “cuida con la misma profesionalidad e idéntico interés los grandes proyectos y las pequeñas actuaciones de detalle” por considerar que ambas inciden de igual manera en la vida de los ciudadanos.

Ambos proyectos han permitido recuperar la vitalidad a dos zonas céntricas de la ciudad. Las dos iniciativas obedecen a una concepción global de la ciudad y a la voluntad de devolver progresivamente espacios a los ciudadanos.


Fuencarral, una calle más amable


La remodelación del tramo de la calle de Fuencarral comprendido entre las glorietas de Quevedo y Bilbao, era un compromiso recogido en el programa electoral del Partido Popular. Si algo caracteriza a ese tramo de calle es la fuerte actividad y de ocio que presenta. La actuación ha abarcado una superficie de 18.094 metros cuadrados, de los cuales 13.658 son de acera. Con una inversión de 1,4 millones de euros, los objetivos de la operación, acometida entre julio y diciembre, los desgranaba así Ruiz-Gallardón: “Queríamos ofrecer a los vecinos un espacio más amplio, accesible y de mejor calidad estética. Queríamos que Fuencarral fuera un calle más amable, con el peatón como protagonista”.

La premisa bajo la que se han realizado las obras ha sido conseguir un tratamiento homogéneo del conjunto, con la instalación de nuevo mobiliario urbano, alumbrado y jardinería. El ancho de la calzada se ha reducido de cinco a dos carriles, uno por sentido, dejándolo en lo necesario para el tráfico previsto. Las aceras de los impares se han ampliado en casi diez metros, lo que representa unos 5.000 metros cuadrados, y se ha instalado bandas exclusivas para carga y descarga que evítenla doble fila.

Los niños tienen un espacio propio de 216 metros cuadrados, con seis áreas diferenciadas de 36 metros cuadrados cada una, y se ha instalado una pérgola para crear una zona estancial con sombra en el verano. Este tramo tiene ahora 53 nuevos bancos y 63 farolas, también nuevas. Además se han plantado 24 árboles entre olmos y acacias del Japón, a los que hay que sumar otros 60 arbustos. También se han eliminado barreras arquitectónicas, adaptado 24 pasos de peatones y colocado pavimento drenante en más de 100 alcorques.


Jardines para la plaza de Las Comendadoras


Uno de los objetivos de la actuación municipal en la plaza de las Comendadoras era dar una pincelada verde a una zona dominada por el asfalto. Originaria del siglo XVII, surgió como un espacio ligado al convento homónimo de la orden de Santiago y durante 200 años fue utilizada como aparcamiento de carruajes y caballerías de quienes allí acudían.

Antes de la reforma las zonas ajardinadas prácticamente no existían, por haberse convertido en lugares de paso, el arbolado no seguía ningún criterio y muchos de sus elementos se hallaban deteriorados. Ahora la plaza dispone de una zona central dedicada a un área infantil, otra de uso estancial y una tercera concebida como parque para los más mayores. El entorno ha sido ajardinado con especies rústicas y se han recuperado elementos de carácter histórico como las piezas de granito que separaban la antigua plaza y que hoy son pilastras.

A las dos zonas ajardinadas de las cabeceras se suman 24 árboles de sombra en los laterales y en la zona estancial. Son ejemplares de pinos piñoneros, cipreses, robles y castaños de Indias.

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