miércoles, 18 de agosto de 2010

Pedro Muguruza y sus dos edificios de la Gran Vía

Pedro Muguruza y sus dos edificios de la Gran Vía La Gran Vía, una de las principales arterias urbanas de Madrid, cumplió 100 años el 6 de abril de 2010. Justo un siglo antes, un golpe de piqueta de Alfonso XIII en la fachada una de las muchas fincas que hubo que demoler marcó el inicio de las obras de construcción de una gran calle que perseguía consolidar el entramado urbano de una villa que no cesaba de crecer.

Aquella apuesta resultó acertada y hoy en día la Gran Vía sigue siendo uno de los puntos neurálgicos de Madrid, ayudado por un desarrollo urbanístico que le permite gozar de edificios emblemáticos de la arquitectura española. Entre los diez inmuebles más importantes de esta calle hay dos realizados por el arquitecto elgoibarrés Pedro Muguruza Otaño: el Palacio de la Prensa y el cine Coliseum.

Su estrecha vinculación al régimen franquista, en el que ocupó cargos de enorme relevancia, así como el importante papel que jugó en el diseño y la ejecución del Valle de los Caídos, han marcado la trayectoria de este arquitecto nacido en Elgoibar en 1893, pero lo cierto es que, al margen de sus querencias políticas, estamos ante un hombre que empezó a destacar en el campo de la arquitectura años antes del advenimiento de la Dictadura.

Palacio de la Prensa


De hecho, su reconocimiento profesional llegó en 1924, durante el reinado de Alfonso XIII, cuando, con apenas 31 años, se encargó de la ejecución del Palacio de la Prensa en el número 32 de la Gran Vía. El inmueble, que destaca por una fachada de ladrillo visto, causó un enorme revuelo por su ruptura con los cánones de la época, y la monumentalidad de la gran torre sobre la plaza de Callao.

La primera piedra fue colocada por Alfonso XIII el 11 de julio de 1925. Tres años y medio más tarde, el día 2 de enero de 1929, se inauguraba con la proyección de la película 'El destino de la carne'. Concebido como un edificio multifuncional, albergaba un café concierto, un cinematógrafo, viviendas de alquiler y oficinas, y costó ocho millones de pesetas. Con un aforo de 1.840 localidades, funcionó en ocasiones como teatro con un pequeño escenario.

Edificio Coliseum


Pedro Muguruza y sus dos edificios de la Gran Vía La caída del monarca y la llegada de la República no acabó con la actividad laboral de Muguruza, que mantuvo una gran cartera de pedidos. Entre ellos se encuentra el edificio Coliseum, diseñado junto a Casto Fernández-Shaw en el número 78 de la Gran Vía y que vio la luz el año 1932.

La idea del Teatro Coliseum, sede de espectáculos musicales en la actualidad, se debe al compositor Jacinto Guerrero, quien encargó a los mencionados arquitectos un proyecto de sala para espectáculos musicales de toda índole, en la que debía primar una acústica idónea para la música instrumental de cualquier género.

El reto fue resuelto con éxito por Fernández-Shaw y Muguruza, que dieron forma a una de las salas con mejor acústica que hoy existen en Madrid.

Fuente: diariovasco.com

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