jueves, 18 de septiembre de 2008

Buscando al culpable de la inundación

Siempre que ocurre un accidente o una desgracia, lo primero que quiere saber la gente es quién es el culpable. Quizás en un primer momento importe menos cuáles han sido las causas y qué se va a hacer para que no vuelva a ocurrir.

Muchos habréis leído la versión de El País sobre lo sucedido, y la Carta de Manuel Melis, el responsable de los túneles de la M-30, acusando al ayuntamiento de "chapucero" con las obras de Madrid Río.

En la foto, que tomamos en una de las inauguraciones de los túneles, vemos a la derecha a Manuel Melis, entonces Coordinador General de Infraestructuras del Ayuntamiento de Madrid, y a la izquierda a Manuel Arnáiz, Director General de Infraestructuras del Ayuntamiento de Madrid. Ambos fueron los técnicos responsables de las infraestructuras madrileñas la pasada legislatura, aunque Melis en esta dejó su cargo en el Ayuntamiento, para retirarse a su cátedra universitaria.



Si me lo permitís, voy a daros "mi" versión de lo sucedido

En la madrugada del pasado 10 de septiembre dos trombas de agua cayeron sobre Madrid, afectando especialmente a la zona suroeste de la ciudad. La fuerza del agua y del granizo fue de tal intensidad que los coches de la zona quedaron completamente destrozados. Se inundaron estaciones de Metro y Cercanías, y también muchos sótanos y garajes de la zona.

Los 27 estanques de tormentas creados la pasada legislatura por el Ayuntamiento cumplieron su función de retener las fuertes lluvias, pero uno de ellos, el de Paseo de Extremadura, vio superada su capacidad de 2.600 m³ y comenzó a verter sus aguas como un torrente hacia el Manzanares.


Al llegar esas aguas a la avenida del Manzanares se encontraron con un muro que les impedía llegar hasta el río. Es un muro similar al que existe en otras zonas del Salón de Pinos, como puede verse en la fotografía anterior, y que permite nivelar la zona en la que irán los árboles, y al tiempo aumentar el espesor de tierra para la plantación.


Debido al desnivel de la calle, el agua se dirigió por la avenida del Manzanares hacia el sur en dirección hacia el Vicente Calderón, entrando en la zona en la que se está realizando el Salón de Pinos (a la izquierda de la foto).


En esa misma zona, junto al borde del río, se está realizando la cimentación de la pasarela en Y que conectará el Salón de Pinos a ambos márgenes del Río. La empresa adjudicataria de esa obra es Dragados S.A.

Foto: El País

Los obreros han retirado las tierras, rebajado el cajero del río, y "picado" el muro lateral del túnel, para apoyar sobre él la nueva cimentación de la pasarela. Al hacerlo, y durante un corto periodo de tiempo, han dejado un hueco abierto hacia el túnel.

Al llegar el torrente a esa zona, buscando el camino del río, mucha agua saltó al Manzanares, pero también mucha agua se coló por el hueco dejado por los obreros en dirección al túnel.

El agua caída en el túnel debería haber sido expulsada al río por las bombas de achique automáticas, de gran potencia, que se encuentran en esa zona. Pero, inexplicablemente, el cuadro eléctrico estaba colocado a un nivel muy bajo, lo que hizo que se produjera un cortocircuito y las bombas dejasen de funcionar.

Los bomberos achicando el agua embalsada en uno de los túneles de la M-30. José Ramón Aguirre, El País

Al no funcionar las bombas del túnel hubo que recurrir a los bomberos, que con sus "pequeñas" bombas tardaron varias horas en achicar toda el agua.



¿Quién es entonces el culpable de todo esto?

  • La lluvia fue impresionante, desde luego, pero es un elemento de la naturaleza con el que hay que contar. Ha llovido con tanta fuerza (o casi) muchas veces, y seguramente volverá a hacerlo en muchas más ocasiones.

  • El que se desbordara el estanque de tormentas, con esa cantidad de lluvia, es algo previsible, y hay que tener en cuenta que puede volver a pasar. El agua que rebosa debe dirigirse al cauce del río.

  • El muro de contención de tierras del Salón de Pinos tiene su función dentro del Proyecto Madrid Río, y lógicamente no puede eliminarse. Si el agua no puede atravesarlo, se "conducirá" por el alcantarillado hacia el río, o como en esta ocasión bajará calle abajo hacia el Vicente Calderón.

  • El boquete en el túnel, realizado por los obreros de Dragados, ha sido el verdadero responsable de que el agua se colara en el interior del túnel. Sin esa vía, el agua hubiese entrado directamente en el cauce del Manzanares, y no habría pasado nada más. Las obras de cimentación de la pasarela estarán acabadas en unos días, y por supuesto quedará impermeabilizanda toda la zona para evitar que ni una gota de agua pueda colarse de nuevo en el túnel.

  • El cuadro eléctrico no debería haber estado colocado tan cerca del suelo (y recordemos que los túneles, incluidas las instalaciones, son obra de Manuel Melis). El ayuntamiento ha tomado nota, y ha elevado la posición de ese cuadro, al tiempo que ha conectado las bombas a un segundo cuadro, alejado, por si éste volviese a fallar por cualquier causa.



    ¿Son seguros los túneles? ¿Puede volver a ocurrir lo mismo?

    Los túneles son muy seguros, de hecho el primero en acabarse, el tramo de la Avenida de Portugal, ha sido valorado en el año 2007 como el mejor túnel de España, y uno de los mejores de Europa.

    En esta ocasión se han dado un cúmulo de casualidades (más bien desgracias, diría yo), que han llevado a la inundación. Se han buscado las causas y se ha puesto remedio (o se está poniendo) para que no vuelva a ocurrir.

    Los túneles son muy seguros, y es muy difícil, por no decir imposible, que vuelva a repetirse esta situación.

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