Hasta ahora, el acceso a la urbanización se realizaba mediante una intersección en “T” y la peligrosidad se debía fundamentalmente a que al ubicarse en una zona de rectas de gran longitud, los conductores suelen circular a gran velocidad sin que la intersección contara con los necesarios carriles para reducir la velocidad o detener los vehículos con seguridad.
El proyecto contempla la disposición de un carril central de espera que permitirá los giros a la izquierda tanto desde la propia carretera como desde la intersección, evitando que los vehículos tengan que detenerse sobre los carriles de circulación. Además, se prevé adecuar las actuales cuñas de aceleración y deceleración, aumentando su longitud.
Asimismo, se ampliará la plataforma de la carretera y la dotación de arcenes y bermas más amplios, así como la realización de actuaciones complementarias como la renovación de los elementos de drenaje, la mejora de la señalización o la reposición de la vía pecuaria “Colada del Camino Real de Alcalá”, junto a las medidas correctoras y preventivas dirigidas a evitar la afección de las obras en el medio ambiente.
Además de mejorar la seguridad de los conductores, el Gobierno regional va a aprovechar la realización de estos trabajos para adoptar las medidas necesarias para mejorar la seguridad de los usuarios del transporte público. Por este motivo, se va a dotar a la nueva intersección de una isleta a la que se trasladará la actual parada del autobús, que se dotará, asimismo, de marquesina, dársena y acerado.
El proyecto, que ahora comienza, contará con un presupuesto de casi 7,5 millones de euros y un plazo de ejecución de cuatro meses, por lo que su conclusión está prevista para los primeros meses de 2012.
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