miércoles, 6 de marzo de 2013

Primer balance municipal del Plan Calidad del Aire 2011-2015

Se han invertido 90,6 millones de euros de los 162 presupuestados

Primer balance municipal del Plan Calidad del Aire 2011-2015La calidad del aire en la Ciudad de Madrid mejoró el pasado año "en todos y cada uno de los contaminantes". Las partículas en suspensión -PM 10 y PM 2,5-, el dióxido de azufre, el monóxido de carbono y el benceno siguen estando por debajo de los límites establecidos por la normativa y, además, cada vez más alejados. También hay una tendencia positiva en el caso del ozono, y el dióxido de nitrógeno ha experimentado una reducción del valor medio en el conjunto de la red de un 13,3%. Estos datos los ha presentado hoy la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, junto con el primer informe de seguimiento 2011-2012 del Plan de Calidad del Aire.

Este Plan, con vigencia de 2011 a 2015, alcanza ya un alto grado de cumplimiento. Ana Botella ha detallado que desde su puesta en marcha se han invertido 90,6 millones de euros de los 162 previstos en el Plan, lo que representa un 1,2% más de lo previsto para este periodo. De las 70 medidas incluidas, apuntó, se han iniciado 63, es decir, el 90%.

La alcaldesa ha subrayado algunas de estas 63 medidas: el porcentaje de vehículos verdes de la flota municipal ha alcanzado ya el 45,5%; se han renovado 373 autobuses de la EMT, y el 52,2% de los taxis modernizados en 2012 fueron sustituidos por vehículos limpios (a lo que contribuyó la nueva línea de subvenciones municipales).

El Ayuntamiento también ha impulsado formas de movilidad alternativas como la bici, añadió Ana Botella. Es el caso del eje ciclista Mayor-Alcalá, "que hace el centro de la ciudad más accesible para la bici y que, al ofrecer un eje de conexión este-oeste que antes no existía, pone en valor las infraestructuras ciclistas con las que ya contábamos".

Tendencia positiva


La meteorología durante el año 2012 fue favorable en términos generales -reconoció la alcaldesa- para la dispersión de contaminantes. Y el Gobierno municipal también sabe que la crisis tiene un impacto sobre la actividad económica y, por tanto, sobre la movilidad en la ciudad y la calidad del aire, y que estas condiciones pueden producir pequeños altibajos en los registros de cada año.

"Pero lo importante es comprobar que estamos siendo capaces de mantener la tendencia positiva de reducción de los valores de todos los contaminantes", incluido el dióxido de nitrógeno, cuyos valores han bajado un 22% desde 2003. En este sentido, Ana Botella recordó la disminución del dióxido de nitrógeno entre 2005 y 2008, cuyos valores medios de concentración anual bajaron de 56 microgramos por metro cúbico a 47 microgramos por metro cúbico. Cayeron los niveles de concentración mientras "crecíamos a un ritmo de entre el 3 y 4% anual en términos de PIB".

Compromiso y transparencia


Solicitud de prórroga del plazo de cumplimiento de límites para el dióxido de nitrógeno de Madrid La capital tiene un compromiso con la lucha contra la contaminación atmosférica, constató la alcaldesa, que se concreta en el desarrollo de medidas específicas y en la transparencia en la información a los ciudadanos. De hecho, los datos registrados en 2012 están a disposición de todos los ciudadanos en la página web del Ayuntamiento de Madrid y en la aplicación para smartphones "El aire de Madrid".

El Ayuntamiento de Madrid aprobó en 1968 la primera Ordenanza para combatir la contaminación atmosférica. "Y a día de hoy seguimos estando a la vanguardia de las Administraciones Públicas en la adopción de medidas para controlar las emisiones".

Gracias a las actuaciones emprendidas -mejora y promoción del transporte público, grandes obras de infraestructuras de circunvalación, actuaciones dentro del casco urbano, peatonalizaciones, estacionamiento regulado, ensanchamiento de aceras, multiplicación de zonas verdes o el impulso a las tecnologías más limpias en las flotas municipales- ya en el periodo 1990-2009 las emisiones de óxidos de nitrógeno descendieron un 48,9%.

"Conseguimos una reducción que parecía imposible", dijo Ana Botella, "dada la condición de nuestra ciudad: centro de actividad económica, territorio de acogida e integración y destino preferente del turismo nacional e internacional, que tiene, además de muchas ventajas, un impacto negativo en el entorno como consecuencia de la intensidad del tráfico que soportamos".

El reto de la Administración municipal es conseguir minimizar ese impacto sin perder, en ningún caso, el valor que aportan quienes vienen a diario a Madrid "para estudiar, trabajar o, simplemente, disfrutar", argumentó Ana Botella. Razón más que suficiente para continuar trabajando en que la calidad del aire de la metrópoli sea cada día mejor.

Consolidar lo alcanzado


Aprobado definitivamente el pasado 26 de abril, el Plan de Calidad del Aire 2011-2015 pretende afianzar los objetivos alcanzados hasta ahora y dar un paso decisivo en el cumplimiento de todos los valores límite de dióxido de nitrógeno establecidos en la Directiva 2008/50.

Primer balance municipal del Plan Calidad del Aire 2011-2015
Con este objetivo el Plan ha sido remitido a la Comisión Europea, junto con la solicitud de prórroga para el cumplimiento de los valores límite de dióxido de nitrógeno que marca la citada Directiva europea. De la misma forma, enumeró la alcaldesa, que lo han hecho otras 210 zonas y aglomeraciones de la Unión Europea de 18 países como Helsinki, Copenhague, Berlín, Colonia, Düsseldorf, Graz, Viena, Bruselas, Utrecht, o Ámsterdam, "ciudades que tienen la merecida fama de tener políticas medioambientales especialmente rigurosas. Esto demuestra lo ambiciosos que son los límites marcados por la normativa europea".

El Plan de Calidad del Aire, 70 medidas y 162 millones de euros de inversión, tiene una base científica y sólida: estudios de Caracterización del Parque Circulante, el Inventario de Emisiones de Madrid, el Balance Energético de la Ciudad y los modelos de estimación de reducciones realizados por la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de la Universidad Politécnica de Madrid.

Un aval que, en palabras de Ana Botella, permite "tener confianza en los resultados del Plan", sobre todo por el estudio realizado por la Universidad Politécnica de Madrid, que estima una reducción total de las emisiones de óxidos de nitrógeno de la ciudad en 2014 del 16% con respecto a los valores de 2009, lo que conllevaría una concentración media anual en el conjunto del municipio inferior al límite legal de 40 microgramos por metro cúbico.

Mejorar la calidad del aire y mostrar el tipo de Ciudad que Madrid quiere ser: más sostenible, con una movilidad más limpia y con el peatón como protagonista. Esos son los pilares de las medidas contempladas en el Plan de Calidad del Aire 2011-2015.

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Informe sobre la calidad del aire en la ciudad de Madrid durante 2012 por Ecologistas en Acción

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