martes, 25 de enero de 2011

La Operación Chamartín recibe el visto bueno medioambiental de la Comunidad

Prolongación de la Castellana


La Operación Chamartín, el gran proyecto urbanístico del norte de Madrid, parece regulado por un semáforo. Cada vez que ha recibido luz verde en alguno de los procesos, a los pocos meses se ha encendido una luz roja que lleva dilatándolo durante casi 20 años. Ahora, la Comunidad de Madrid ha emitido el informe de evaluación ambiental que da comienzo a la cuenta atrás para el proyecto con el que se prevé construir 17.000 viviendas en la prolongación de la Castellana, sobre las vías -que serán soterradas- de la estación de Chamartín. La Dirección General de Evaluación Ambiental ha emitido un informe que avala el plan urbanístico parcial diseñado por el Ayuntamiento de Madrid y promovido por la sociedad Desarrollos Urbanísticos de Chamartín (Duch), titular de los derechos de explotación de los terrenos. Cuando el proyecto urbanístico para prolongar la Castellana 2,8 kilómetros tenga el visto bueno definitivo, será uno de los motores económicos de la ciudad y servirá para recuperar las depauperadas cuentas municipales.

La Operación Chamartín recibe el visto bueno medioambiental de la Comunidad
El plan contempla la creación de un gran centro de negocios en el norte de la capital, con la construcción de cuatro enormes rascacielos y de una veintena de torres con más de 20 pisos que flanquearán la nueva Castellana ampliada. La operación consiste en soterrar parte de las vías de la estación del norte para liberar unos 3,1 millones de metros cuadrados. Esta zona se convertirá en la mayor operación urbanística de Madrid en los próximos 30 años. Se ha reservado suelo para construir parques y jardines (53 hectáreas), y equipamientos públicos (81 hectáreas). Además, se prevé destinar otras 123 para infraestructuras de comunicación (calles, avenidas y otros medios de transporte).

El 5 de noviembre de 2009, la junta de Gobierno del Consistorio de Madrid, que dirige Alberto Ruiz-Gallardón, aprobó el plan parcial urbanístico de la Operación Chamartín. Poco después lo sacó a información pública para recoger las 129 alegaciones de los ciudadanos y lo remitió a la Comunidad de Madrid. Ahora, con la autorización de Medio Ambiente regional, solo resta que el pleno del Ayuntamiento lo valide. La aprobación definitiva se logrará cuando el Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid rubrique el plan municipal. Esta semana está previsto que se celebre la comisión de urbanismo municipal en la que previsiblemente se debatirá este asunto que está al final del túnel administrativo.

La Operación Chamartín recibe el visto bueno medioambiental de la Comunidad
El informe recién aprobado por la Dirección General de Evaluación Ambiental avala el plan municipal pero establece algunos condicionantes. "El plan parcial ha previsto las medidas que desde el punto de vista ambiental corresponden a este nivel de planificación, debiendo atenderse en cualquier caso a los condicionantes establecidos en los informes sectoriales", señala el documento regional. La Operación Chamartín afecta a más de tres millones de metros cuadrados, que serán compartimentados en unidades de ejecución, miniproyectos para flexibilizar su desarrollo. Por eso, el informe de evaluación ambiental regional precisa que "los proyectos de ejecución deberán someterse a un informe de evaluación ambiental emitido por la Comunidad de Madrid con el fin de valorar los notables impactos ambientales previsibles que llevan aparejados". Con esta coletilla, la Comunidad de Madrid se asegura la tutela del proyecto y el cumplimiento de todos los requisitos ambientales. El documento concluye: "La aprobación de cualquier proyecto cuya ejecución precise necesariamente de infraestructuras sometidas al procedimiento de evaluación ambiental deberá condicionarse a la tramitación y resolución previa de este".

La Operación Chamartín recibe el visto bueno medioambiental de la Comunidad

17.000 viviendas


Cuando arranque el proyecto, dentro de unos meses, supondrá una importante inyección económica para la ciudad. Está previsto que se creen unos 20.000 empleos en la ejecución de la Operación Chamartín, que supondrá una inversión de 11.000 millones de euros por parte de las tres Administraciones implicadas en el plan (Ministerio de Fomento, Comunidad de Madrid y Ayuntamiento de Madrid). Aunque la inversión no costará dinero a los ciudadanos porque saldrá de las plusvalías generadas con la explotación urbanística de la zona. El plan diseñado por el Consistorio prevé construir 13.000 pisos y otras 4.000 viviendas protegidas en la prolongación de la Castellana hacia el norte con 2,8 kilómetros hasta conectarla con la M-40. Cuando la ambiciosa operación urbanística esté concluida, dentro de 10 o 15 años, vivirán en la zona unas 50.000 personas.

La Operación Chamartín recibe el visto bueno medioambiental de la Comunidad

Ampliación de Chamartín


El plan también incluye la ampliación, en 100.000 metros cuadrados adicionales, de la vieja estación ferroviaria de Chamartín. Se ampliará el número de vías, de 21 a 32, para prolongar las líneas del AVE hacía el norte de la ciudad. También se prevé la prolongación de la línea 10 del metro con la construcción de 5 nuevas estaciones del suburbano. En el diseño, presentado hace poco más de un año por Gallardón, está prevista la remodelación del arco norte de la M-30. La idea es construir un subterráneo desde la avenida de la Ilustración hasta la avenida de Pío XII, lo que supondría un coste de 1.400 millones de euros. La idea es crear una "nueva centralidad" en el norte de la ciudad, con un "proyecto de reconstrucción urbana que aprovecha los suelos ferroviarios e industriales obsoletos".

Cuando comience la ejecución de la Operación Chamartín, rebautizado como prolongación de la Castellana, quedarán atrás 20 años de disputas entre Administraciones, trabas administrativas y pausas por intereses mercantiles. El plan original vio la luz en octubre de 1993, cuando Renfe sacó a concurso un proyecto para dotar de uso y gestionar la explotación de los terrenos que ocupaban las vías de la estación de Chamartín. La idea original era ampliar la Castellana. Se hizo con el contrato Argentaria, luego absorbida por BBVA, con un proyecto de Ricardo Bofill. Ahora el plan original ha sido retocado y mejorado por el arquitecto José María Ezquiaga.

Fuente: elpais.com

3 comentarios :

  1. Una buena noticia para Madrid, esperemos que se pongan con ello lo antes posible.

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  2. Ya se encargara Esperanza Aguirre de poner trabas constantes, Su afan de control y protagonismo no tiene limites.

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  3. Empiezan ya junto ciccm

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