jueves, 26 de noviembre de 2009

Asociación de viandantes A PIE

Porque todos somos peatones


La libertad elemental de andar, de elegir el rumbo de nuestros pasos, la libertad de ir al encuentro de los otros es el fundamento de la vida en común. Las ciudades y los pueblos se han fundado sobre esta libertad. Necesitamos la calle, los caminos, las plazas, el espacio público, para que nos permitan no olvidar que los demás también existen, que los demás no son faros en dirección opuesta, ni protagonistas de una noticia, sino cuerpos y vidas semejantes, esos cuerpos y esas vidas que dan sentido a todos nuestros actos.

Cada hombre, cada mujer, cada anciano y cada niño que sale a la calle están decidiendo no sólo la calidad de su vida, sino también la calidad de la vida de su entorno. Está afirmando que no cree en el aislamiento ni en el individualismo. Está eligiendo un mundo donde haya espacios comunes. Por el contrario, una existencia únicamente vivida en cajas privadas, en pisos, en coches, en ordenadores y televisores fomenta la ilusión de que es posible ser feliz en medio de la muerte, en soledad. Ninguna situación humana es gratuita: cuando se obliga a una mujer mayor a quedarse en su casa porque no puede sortear las aceras altas, los coches mal aparcados, la prisa de los semáforos, se está eligiendo una sociedad injusta con los más débiles. Cuando se convierte la calle en un lugar de grave riesgo físico para los niños y se les fuerza a permanecer aislados a la vuelta del colegio, se está negando el aprendizaje de lo comunitario. Los peatones no estamos dispuestos a aceptarlo. No nos parece justo ni bueno que no haya espacios públicos para la calma, que sea imposible caminar con tranquilidad en unas calles invadidas por el estruendo, por la hostilidad.

A través de la asociación A PIE los peatones hemos decidido tomar la palabra y, mediante un conjunto articulado de denuncias, actividades y propuestas, pasar a la acción. La realidad no es algo que esté dado. La realidad, tal y como la estamos viviendo, es el fruto de un fluido constante de decisiones. No hay edificio ni calle ni acera que no haya sido decidido por alguien. La realidad se construye y si los peatones permanecemos callados, si permanecemos inmóviles, serán otros los que perseveren en el diseño de un mundo que niegue la equidad, que niegue los espacios comunes, que busque sólo la satisfacción de unos intereses particulares perentorios. El interés del peatón es siempre el interés general, porque el peatón no tiene nada que sea suyo. La acera de un peatón es la acera de todos los ciudadanos. El peatón no es ruidoso ni insolente, no amenaza ni atropella. El peatón no bloquea las esquinas, no pudre la atmósfera, la energía del peatón es renovable.

Talleres


¿Te gusta caminar por tu barrio? ¿Existe en alguna calle próxima a tu vivienda o a tu lugar de trabajo algún cruce o acera que te subleva cada vez que pasas por allí? Te ofrecemos una oportunidad para cambiar tu entorno inmediato y sacar adelante tus ideas de mejora peatonal.

Los talleres combinan formación relacionada con el peatón y la ciudad con una propuesta práctica de mejora de una calle o lugar de Madrid. Cuentan con sesiones teóricas, debates y trabajo de campo en grupos que elaborarán microproyectos de mejora peatonal.

El siguiente micro-proyecto de estudio está ubicado entre las calles López de Hoyos y Clara del Rey, en la estación de metro de Alfonso XIII, el cual se anunció hace poco que se peatonalizará:


Los talleres están dirigidos a colectivos y asociaciones vecinales, educadores ambientales y profesionales relacionados con el urbanismo y todo tipo de personas interesadas en la intervención peatonal. Participa.

No hay comentarios :

Publicar un comentario