El pasado domingo 22 de noviembre se celebró Madrid corre por Madrid, una nueva edición de esta carrera urbana a pie de 10 kilómetros con salida y meta en el parque del Retiro. A pesar de ser una prueba relativamente novedosa en el calendario de pruebas sobre asfalto cuenta con una notable participación de atletas atraídos por una recorrido verdaderamente bonito y por una excelente organización. Además la inscripción incluía dos camisetas, una de ellas de tejido técnico de color rojo y con un bonito diseño basado en las estrellas de la bandera de Madrid. Además el dinero recaudado con las inscripciones fue destinado a proyectos de UNICEF.
El circuito atraviesa gran parte del centro histórico de Madrid: Puerta de Alcalá, Cibeles, Sol, Opera, Mayor, Alcalá, Paseo del Prado…. Quizás por este motivo y para evitar conflictos con el tráfico la carrera comienza puntualmente a las 9.00 una hora que se nos antoja un tanto temprana, sobre todo para los corredores que tengan que venir de otras ciudades de la región. Con este horario la mayor parte de los deportistas está en meta a las 10.15. Lo único bueno de este horario es que te permite regresar muy pronto a casa, lo malo es que el público escaseaba, salvo los incondicionales familiares y amigos que nos despidieron y recibieron en un otoñal Retiro. La anécdota de correr tan pronto es que parte del público está conformado por la gente que aún no ha regresado a casa después de una noche de copas, no hay más que ver el entusiasmo con el que animan, alguno todavía con el vaso de cubata en la mano.
Otra critica a la organización es la falta de dimensionamiento de paso del pelotón en tramos ciertamente estrechos lo que ocasionó “cuellos de botella” a la entrada de Sol o en Arenal. Organizar una carrera con tramos que discurren por calles peatonales es complejo porque se “pierde” la diferenciación entre el que corre y que ve la carrera y la calzada no está lo suficientemente despejada de objetos que cuando vas corriendo pueden ser muy peligrosos: bolardos, alcorques y sobre todo las baldosas sueltas de Arenal. Me pregunto qué va a ocurrir en la San Silvestre cuando los 30.000 participantes entren en la zona de obras de Serrano. Espero que se haya pensado en un desvío alternativo.
En lo meramente deportivo los triunfos correspondieron a Teresa Pulido y al “capo” Chema Martínez el resto de los 7.000 corredores fuimos entrando en meta paulatinamente siendo el grupo más numeroso el de los participantes que llegan a meta haciendo marcas comprendidas entre los 45 y los 60 minutos.
Como suele ocurrir en este tipo de carreras de distancia mediana abundan las chicas, que cada vez corren más y mejor, y otros habituales del atletismo popular como los papas/mamas que corren con el carrito del bebe o incluso los aficionados al “canicross” que corren con su perro.
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