Desde 2003 Madrid ha cambiado, y mucho, gracias sobre todo a las dos grandes actuaciones acometidas por el Gobierno de la Ciudad, que además son complementarias:
Calle 30, en la anterior legislatura, y
Madrid Río, actualmente en ejecución.
El alcalde de Madrid,
Alberto Ruiz-Gallardón, ha querido mostrar hoy al presidente de Chile, Sebastián Piñera, el resultado de estos proyectos que han logrado una modernización histórica de la capital española y que suman una inversión de 4.050 millones de euros, de los que el 93,7% han sido financiados por el propio Ayuntamiento, y el resto, 256 millones, corresponde a fondos estatales.
Con estas actuaciones, explicó Gallardón al presidente de Chile, Madrid se ha dotado de un eficaz distribuidor de tráfico, ha cerrado una
‘herida' urbana que dividía la ciudad, ha mejorado el medio ambiente y ha revitalizado el centro. Y, por tanto, ha incrementado su competitividad y mejorado la calidad de vida de sus ciudadanos.
En tan sólo dos años y medio el Ayuntamiento logró con la reforma de la M-30 -en la que se emplearon las dos tuneladoras más grandes del mundo en ese momento- corregir un gigantesco error de tres décadas, beneficiando al conjunto de la ciudad y muy especialmente al millón de vecinos que habitan en los distritos más próximos al río. Otros efectos positivos son la reducción de la siniestralidad en el tráfico, el ahorro de más de 700 millones de horas de viaje durante los próximos 30 años y la eliminación de hasta 64.000 toneladas de gases contaminantes anuales.