El Ayuntamiento de Madrid pone en valor un espacio emblemático e histórico de la ciudad en un paraje declarado Patrimonio Mundial por la Unesco, el foso de los monos del parque de El Retiro que, durante casi siglo y medio, fue el hábitat de decenas de babuinos. Fue en 1830, con el reinado de Fernando VII, cuando la Casa de Fieras que inauguró Carlos III junto al Botánico y que posteriormente se trasladó a la esquina del parque cercana a la Puerta de Alcalá, se implantó en su ubicación actual, la zona más cercana a la puerta de Sainz de Baranda.