El Ayuntamiento de Madrid ha puesto en marcha el proceso de rehabilitación del antiguo Mercado de Frutas y Verduras de Arganzuela, una reforma que lo convertirá en un icono de la nueva fachada de Madrid.
Proyectado en 1931 por el arquitecto municipal Francisco Javier Ferrero Llusiá, este edificio constituye la principal muestra del racionalismo madrileño y fue uno de los primeros ejemplos de aplicación a gran escala del hormigón armado en la capital.
El alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, describió ayer, desde las instalaciones de este emblemático mercado central, u
na compleja actuación que va a suponer una inversión global estimada de 61,1 millones de euros y que ha requerido la modificación del Plan General, aprobada provisionalmente en el Pleno del pasado julio, y que incluye
una parcela de 4.510 metros cuadrados de zonas verdes, un edificio para equipamiento público, un hotel y una superficie comercial.Para rehabilitar el antiguo Mercado de Fruta y Verduras, el Ayuntamiento va a convocar un concurso de ideas, cuyo fallo se conocerá el próximo mes de febrero. El alcalde ha explicado que este edificio se incorpora a la renovación general del entorno de la M-30 por tres razones: sus muchas posibilidades como contenedor de actividades, y en consonancia con el Matadero, referente cultural de alcance metropolitano; la eliminación de la barrera entre el Mercado y el río que era la M-30, y la relación restablecida por el ajardinamiento en superficie, y por su posición, ya que se sitúa en el extremo del eje configurado por el paseo de las Delicias, que ahora puede prolongarse hasta el río a través de la calle Maestro Rabos.
Nueva sede de UrbanismoEl concurso de ideas, cuyo fallo se conocerá en febrero del próximo año, prevé
dos actuaciones sobre una superficie total de 29.359 metros cuadrados que requieren una solución arquitectónica conjunta, aunque su posterior ejecución sea independiente.
Se trata, por una parte, de la
conversión de las naves del Mercado en sede del Área de Gobierno de Urbanismo y Vivienda, en una parcela de 24.517 metros cuadrados con un gran patio de casi 7.000. Por otro lado, se segregará y enajenará una parcela de 4.842 metros cuadrados en la zona más próxima a la plaza de Legazpi, donde la iniciativa privada construirá
un edificio singular de uso terciario con una edificabilidad máxima de 29.956 metros cuadrados.
Según palabras del alcalde,
“Pondremos fin así a la dispersión de las dependencias técnicas y administrativas del Área de Urbanismo y Vivienda, hoy ubicadas en edificios que no permiten atender al ciudadano con el nivel de calidad necesario”. Añadió que se recuperará al tiempo los valores arquitectónicos del edificio, respetando la estructura de hormigón armado y recuperando la cubierta original, a la vez que se incorporan avanzadas soluciones en materia de eficiencia energética.
“No se trata sólo de concentrar todos los servicios, sino también de abrir los espacios administrativos a la ciudad, integrándolos en ella y dándoles un uso más amplio, al incluir una zona de actividad cultural, con salas de exposiciones, salón de actos, biblioteca especializada y un centro de estudios y documentación urbanística”.La actuación sobre el Mercado comprenderá también la reordenación de la calle Maestro Arbós para incluir una mediana y un carril bici hasta el río y la calle Vado de Santa Catalina. Además incluye un aparcamiento subterráneo de 1.500 plazas.Esta importante operación urbanística permitirá conciliar la mejora de la Administración, la recuperación de patrimonio, la apuesta por la arquitectura de vanguardia y el resurgimiento del río. Según Ruiz-Gallardón,
“Una tarea que convoca también a la propia sociedad civil, que tiene que apostar por esta zona de Madrid con la misma confianza con la que lo está haciendo el Gobierno de la Ciudad”.