Los 400 chalets de la Urbanización Fuente Milano
Bustarviejo es un municipio situado a 60 km de Madrid, en la Sierra de Guadarrama, y en las estribaciones de la Sierra de La Cabrera. Su ubicación a 1.200 metros de altura, junto a las montañas, y con un valle frondoso, ha hecho que sea un enclave elegido por muchos madrileños como segunda residencia.
En la siguiente
fotografía aérea de 2001 podemos ver el término municipal de Bustarviejo. El municipio tenía entonces alrededor de 1.200 habitates.
En 1994, el Ayuntamiento de Bustarviejo con Julio de Mateo (PP) en la alcaldía, comunicó al Gobierno regional, por entonces dirigido por Joaquín Leguina (PSOE), su intención de autorizar la construcción de
una urbanización de 400 chalets al sureste del municipio, en la zona de Navalengua, una privilegiada terraza natural de unas 400 hectáreas con imponentes vistas a la vertiente sur de la sierra.
La Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad, consideró un error esa urbanización por dos motivos. El primero era que la zona estaba ocupada por
"afloramientos rocosos, crestas y pedrizas de granito y gneis, con pendientes acusadas, que la hacen inadecuada para desarrollos urbanísticos". El segundo motivo era que la zona merecía ser considerada
"suelo no urbanizable de especial protección por su valor ecológico y paisajístico".
El Ayuntamiento siguió adelante con sus planes, y un año más tarde, en 1995, modificó las Normas Subsidiarias de Planeamiento para permitir la construcción de esas viviendas.
Finalmente, y a pesar de los informes negativos de Medio Ambiente, el Gobierno regional de Leguina acabó por autorizar la urbanización en 1995, y la empresa urbanizadora comenzó la demolición y voladura de toda esa enorme mole granítica para poder urbanizarla.
El alcalde de Bustarviejo tuvo que pasar por
los juzgados, y el Tribunal Supremo anuló las
Normas Subsidiarias del municipio.
Mientras tanto, como puede verse en la
foto aérea de 2009, la urbanización ha seguido adelante, se han realizado varias fases de chalets, y el urbanismo salvaje ya no tiene vuelta atrás.
Un municipio de 1.200 habitantes, ha pasdo a tener más de 2.000, y se espera superar los
2.400 habitantes cuando esté completada (y vendida) toda la urbanización.
Hay muchos casos de urbanismo salvaje en la Comunidad de Madrid, pero quizás el de Bustarviejo sea uno de los más flagrantes