lunes, 2 de julio de 2007

De vacaciones, por las provincias vecinas

A mi amigo le gustaron las recomendaciones que le hice para recorrer cada rincón de nuestra Ciudad y nuestra Comunidad, pero seguía insistiendo en que le recomendase un buen destino para estas fechas veraniegas, de al menos dos o tres días.

Eso es una tarea muy fácil, porque sin alejarse mucho de Madrid, en las provincias limítrofes podemos pasar un buen fin de semana de descanso.



Toledo, está a unos 70 kilómetros al sur de Madrid, y muy bien comunicada por la nueva AP-41 (poco más de 30 minutos).

Aunque cuenta con un extenso número de edificios declarados de Bien Turístico, el mismo centro histórico de la ciudad es el monumento más grandioso. Toledo ha sido declarada por la UNESCO, Ciudad Patrimonio de la Humanidad. Ese rico patrimonio artístico y cultural está representado en sus más de 100 monumentos, de diversos estilos y épocas. Es casi imposible andar por sus calles sin encontrar por casualidad una mezquita antigua, una sinagoga, una iglesia gótica o mudéjar, algo de arte románico, o un palacio renacentista.

Para comer, el Casco Histórico está lleno de restaurantes para todos los bolsillos.

Para alojarse, nada mejor que el Parador, un impresionante cigarral con vistas sobre la ciudad de Toledo. Si prefieres algo más barato y en el centro, el Hotel Imperio puede ser de tu agrado.



Cuenca, a 165 kilómetros de Madrid, también fue declarada por la UNESCO Ciudad Patrimonio de la Humanidad, gracias a su magnífica conservación del paisaje urbano original, fortaleza medieval, su rica arquitectura civil y religiosa, y al entorno natural en que se enclava.

El siglo pasado toda la fachada de la hoz del Huécar tuvo casas colgadas, aunque hoy sólo se conservan tres, muy restauradas a comienzos de este siglo. Son edificios de origen gótico popular, y conservan algunos elementos originales en la parte que sirve de Museo.

A la hora de comer, la oferta de restaurantes es abundante, aunque puestos a elegir, yo os recomiendo el mesón casas colgadas, con unas vistas impresionantes sobre la hoz del Huécar.

Para alojarse, también hay mucho dónde elegir, aunque yo vuelvo a recomendaros el Parador, ubicado en el antiguo convento de San Pablo, frente a las casas colgadas.



Guadalajara se encuentra a sólo 55 kilómetros de Madrid. Quizás sea la menos turística de las capitales que nos rodean, aunque no por ello deja de ser interesante su visita.

Recorriendo sus calles encontraremos grandes palacios, monasterios, y seguro que nos topamos con el Alcázar, un edificio construido en el siglo XII, sobre una anterior edificación árabe, de la que quedan las fuertes torres del norte. Era el castillo de la ciudad, de donde se observaba el valle del Henares, el puente y el barranco del Alamín.

En este caso yo recomendaría recorrer los alrededores de Guadalajara, donde encontraremos pueblos tan interesantes como Sigüenza, Pastrana o Atienza, que seguro merece la pena visitar tanto o más que Guadalajara.

A la hora de comer serán muchos los restaurantes que encontraremos en nuestro camino.

Para alojarnos, aunque hay mucho dónde elegir en la provincia, yo optaría por acercarme a Sigüenza y ya allí, una vez más volver a recomendarte el Parador, en este caso instalado en un castillo medieval del siglo XII. Te sentirás como un caballero de la Edad Media.



Segovia, situada al norte de la Sierra de Guadarrama tiene un clima inmejorable en verano. Está muy bien comunicada por la AP-6 y AP-61, a 87 kilómetros de Madrid, algo menos de una hora de camino.

Segovia, declarada por la UNESCO, Ciudad Patrimonio de la Humanidad, merece una visita de varios días para poder apreciar toda su monumentalidad. Además del magnífico Acueducto romano, el Alcázar medieval, y la Catedral gótica, Segovia tiene multitud de iglesias románicas entre las que destacan San Esteban, San Millán, San Martín, la Santísima Trinidad, San Andrés, San Clemente, Santos Justo y Pastor y San Salvador.

La gastronomía segoviana, especializada en el cordero y cochinillo no te dejará indiferente. A mí el restaurante que más me gusta es Duque, aunque Jonh Galt siempre me recomienda el Narizotas.

Para dormir iba a recomendaros el Parador, con sus impresionantes vistas de la ciudad, pero está alejado del centro, y el tráfico en Segovia, parquímetros incluidos, es mucho peor que el de Madrid. Prefiero recomendaros uno de los hoteles de la Plaza Mayor, junto a la Catedral, el Infanta Isabel, un tres estrellas con muy buenas instalaciones.



Ávila está situada a 115 kilómetros de Madrid, un destino que quizás pueda complementar la visita a Segovia un par de días más.

En Ávila, como en muchas de las ciudades medievales españolas, convivieron judíos, mudéjares y cristianos, y eso se deja ver en su arquitectura. También La ciudad fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y es un galardón bien merecido.

Las murallas de Ávila, con sus dos kilómetros y medio de perímetro y sus nueve puertas, fueron construidas a lo largo del siglo XII, y son el monumento que mejor identifica a la ciudad. Pero tampoco podemos olvidar la Catedral, los palacios, los monasterios, o las pequeñas iglesias.

A la hora de comer seguro que encontramos un buen restaurante. Para mí, uno de los mejores es Piedras Albas dentro del Parador, con unos chuletones difíciles de igualar.

Para dormir, una vez más, recomendaros sin dudarlo el Parador, esta vez ubicado en un antiguo palacio del XVI, adosado a las majestuosas murallas.


¿Seguirá estas recomendaciones mi amigo, o preferirá buscar un destino más lejano?


No hay comentarios :

Publicar un comentario