La primera Comisión de Calidad del Aire de este mandato, que ha analizado la evolución de los contaminantes atmosféricos de la capital durante 2022 y 2023, ha evidenciado la reducción de la contaminación del aire. De manera más concreta, se ha puesto el acento en el descenso de los niveles de dióxido de nitrógeno (NO2), uno de los gases de efecto invernadero más dañinos desde el punto de vista climático y el calentamiento global.
El valor límite anual establecido por la UE está en 40 microgramos por metro cúbico y por estación medidora (40 µg/m3). Los técnicos de la Comisión de la Calidad del Aire han presentado una tabla de resultados esperanzadora que mide los valores medios de NO2 entre el 1 de enero y el 31 de octubre desde 2019 a 2023.
Estos datos arrojan que, a 31 de octubre de 2022, ninguna estación superó ese umbral, ni siquiera las más acostumbradas a obtener estos registros como las de Plaza Elíptica o Escuelas Aguirre, que en 2019 con Madrid Central alcanzaron los 55 y 53 µg/m3, respectivamente). En 2023, incluso las cifras de las dos estaciones más conflictivas lograron de nuevo reducirse (35 µg/m3 Plaza Elíptica y 31 µg/m3 Escuela Aguirre) con respecto a 2022 (40 µg/m3 Plaza Elíptica y 33 µg/m3 Escuela Aguirre).
Por segundo año consecutivo Madrid está ganando la batalla contra la contaminación de su aire cumpliendo con la Directiva 2008/50/CE del Parlamento Europeo. Estas exigencias comunitarias se infringieron en la ciudad desde 2010 y hasta 2021 de manera continuada y no es un logro que se esté alcanzando en grandes capitales europeas como París, Berlín o Roma.
Medidas de Madrid 360 para un aire limpio
Madrid está logrando cumplir con los parámetros de lo que la directiva europea marca como un aire más limpio gracias a las medidas de Madrid 360 pero, sobre todo, por las medidas dirigidas a las reducción de gases contaminantes que suponen dos de ellas: el cambio tecnológico en el parque de vehículos de la capital y la implantación progresiva de las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) y las Zonas de Bajas Emisiones de Protección Especial (ZBEPE) de Distrito Centro, Plaza Elíptica y Madrid ZBE con las que se ha conseguido reducir la circulación de los vehículos de clasificación ambiental A (diésel matriculados antes del 2006 y gasolina matriculados antes del 2001) en la capital.
Las ayudas Cambia 360 para la renovación de vehículos de autotaxi, de particulares, de mercancías y para la adquisición de infraestructuras de recarga eléctrica han supuesto también un acicate, así como la prohibición de las calderas de carbón en 2022 y su sustitución por otras de climatización más eficiente. Esto ha sido posible llevarlo a cabo con una gran inversión municipal en ayudas: 55 millones de euros para la renovación de vehículos y 33 para la sustitución de calderas.
La descarbonización de la Empresa Municipal de Transportes también ha contribuido en esta reducción de NO2 al haber logrado tener una flota 100% limpia sustituyendo todos los autobuses impulsados por diésel.
Estas acciones han permitido mejorar la calidad el aire, pero también que no se active en Madrid el Protocolo por Contaminación desde el 16 de diciembre de 2021, hace dos años.
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