Tras la relajación de las restricciones, el Ayuntamiento de Madrid se ha marcado la revitalización del turismo como uno de sus objetivos principales para reactivar la economía de la ciudad. En la actualidad trabaja sobre un plan estratégico a corto plazo, hasta 2023, con un doble objetivo: reposicionar Madrid entre los principales destinos turísticos (urbanos) del mundo y mejorar su atractivo para el llamado “turista de alto impacto”, esto es, el de mayor poder adquisitivo y el que más gasto medio por estancia realiza. El gasto medio por visitante se situaba en los 270 euros, pero se cree que es posible aumentarlo hasta 375 euros para 2030.