Este año la polémica viene de la mano de una obra del madrileño Óscar Seco en la que en la que se representa a Jesucristo empuñando un misil, ante soldados de la Infantería alemana.
"Yo estoy a favor, como no puede ser de otra manera, de la libertad de expresión, la base del artista, pero también creo que se tiene que ser respetuoso y no hacer daño gratuito. Yo tengo un inmenso respeto hacia todas las religiones. Y la visión que proyecta mi obra es irónica y metafórica, y no he tenido en ningún momento la intención de ofender al cristianismo".
Para Ferrán Cano, el galerista, "ha causado tanto revuelo porque hay mucha obra light. Existe demasiada obra políticamente correcta".
Y yo me pregunto, ¿esto es arte o provocación?
Hace unos días, Zapatero destacó que en la crisis de las caricaturas "no estamos ante un debate de la libertad de expresión que desde hace tiempo es absoluta". En cambio, dijo, estamos ante "una cuestión de sensibilidad y respeto ante determinadas visiones de la vida".
Y yo me pregunto, si es cuestión de sensibilidad y respeto, y si hay que pedir perdón a los islamistas por las caricaturas publicadas, ...
¿alguien va a pedir perdón a los cristianos por la ofensa de la obra de Arco?
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