El consejero de Sanidad, Javier Fernández-Lasquetty ha visitado la nueva Unidad Multidisciplinar para Trastornos Respiratorios del Sueño que el Hospital Universitario La Paz ha puesto en marcha en el Hospital de Cantoblanco. La Unidad, que ha sido reformada completamente, integra un laboratorio y una consulta monográfica para este tipo de enfermedades.
La unidad consta de seis habitaciones individuales, acondicionadas y con la instalación requerida para la realización de estudios de sueño como los equipos de adaptación de presión positiva continua en la vía aérea (CPAP, BiPAP y servoventiladores) y una zona de control para la monitorización de los estudios en tiempo real.
Asimismo, dispone de una sala para la lectura e interpretación de los registros, almacén de fungibles, y un despacho para la instalación y recogida de los equipos domiciliarios de poligrafía respiratoria. Cuando el neumólogo de zona sospecha que un paciente padece un trastorno respiratorio del sueño solicita pruebas complementarias de alta resolución y un estudio de sueño, según los criterios establecidos por la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica.
Los trastornos respiratorios del sueño y, especialmente el síndrome de apneas-hipopneas durante el sueño, constituyen un importante problema de salud pública. En los últimos 10 años, el número de consultas por sospecha de trastornos respiratorios del sueño se ha multiplicado por 14, hasta llegar hoy al 40% de las primeras consultas de Neumología.
Este síndrome se caracteriza por episodios repetidos de obstrucción en la vía aérea superior. Cuando la obstrucción es total se denomina apnea y cuando es parcial hipopnea. Las consecuencias directas de estos episodios son descensos de la saturación de oxígeno y despertares transitorios. Esto provoca somnolencia diurna excesiva, disminución de la calidad de vida y repercusión en la faceta neurocognitiva.
La presión positiva continua en la vía aérea es un tratamiento que introduce aire ligeramente presurizado durante el ciclo respiratorio. Esto permite que se mantengan abiertas durante el sueño y previene los episodios de obstrucción de la respiración en personas con apnea obstructiva del sueño y otros problemas respiratorios. Desde la propia unidad, al paciente se le proporcionará tanto la mascarilla nasal más adecuada como el equipo que debe utilizar en su domicilio.
En ese caso, el paciente es citado en el taller de Enfermería, que se efectúa una vez a la semana, para corroborar una buena adaptación inicial y si se confirma ésta se le facilita la cita para la realización de la terapia con equipos automáticos. El seguimiento del paciente se puede realizar en las consultas multidisciplinares.
En España hay aproximadamente siete millones de personas con apneas durante el sueño. De éstas, dos millones tienen síntomas relevantes y se estima que puede ser causa de hasta una cuarta parte de los accidentes de tráfico. También se ha constatado que triplica el riesgo de accidentes cardiovasculares. El síndrome de apneas-hipopneas durante el sueño tiene una elevada prevalencia entre la población y en España, hay entre 150.000 y 200.000 personas en tratamiento.
La unidad consta de seis habitaciones individuales, acondicionadas y con la instalación requerida para la realización de estudios de sueño como los equipos de adaptación de presión positiva continua en la vía aérea (CPAP, BiPAP y servoventiladores) y una zona de control para la monitorización de los estudios en tiempo real.
Asimismo, dispone de una sala para la lectura e interpretación de los registros, almacén de fungibles, y un despacho para la instalación y recogida de los equipos domiciliarios de poligrafía respiratoria. Cuando el neumólogo de zona sospecha que un paciente padece un trastorno respiratorio del sueño solicita pruebas complementarias de alta resolución y un estudio de sueño, según los criterios establecidos por la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica.
Los trastornos respiratorios del sueño y, especialmente el síndrome de apneas-hipopneas durante el sueño, constituyen un importante problema de salud pública. En los últimos 10 años, el número de consultas por sospecha de trastornos respiratorios del sueño se ha multiplicado por 14, hasta llegar hoy al 40% de las primeras consultas de Neumología.
Este síndrome se caracteriza por episodios repetidos de obstrucción en la vía aérea superior. Cuando la obstrucción es total se denomina apnea y cuando es parcial hipopnea. Las consecuencias directas de estos episodios son descensos de la saturación de oxígeno y despertares transitorios. Esto provoca somnolencia diurna excesiva, disminución de la calidad de vida y repercusión en la faceta neurocognitiva.
Talleres y tratamiento domiciliario
La presión positiva continua en la vía aérea es un tratamiento que introduce aire ligeramente presurizado durante el ciclo respiratorio. Esto permite que se mantengan abiertas durante el sueño y previene los episodios de obstrucción de la respiración en personas con apnea obstructiva del sueño y otros problemas respiratorios. Desde la propia unidad, al paciente se le proporcionará tanto la mascarilla nasal más adecuada como el equipo que debe utilizar en su domicilio.
En ese caso, el paciente es citado en el taller de Enfermería, que se efectúa una vez a la semana, para corroborar una buena adaptación inicial y si se confirma ésta se le facilita la cita para la realización de la terapia con equipos automáticos. El seguimiento del paciente se puede realizar en las consultas multidisciplinares.
En España hay aproximadamente siete millones de personas con apneas durante el sueño. De éstas, dos millones tienen síntomas relevantes y se estima que puede ser causa de hasta una cuarta parte de los accidentes de tráfico. También se ha constatado que triplica el riesgo de accidentes cardiovasculares. El síndrome de apneas-hipopneas durante el sueño tiene una elevada prevalencia entre la población y en España, hay entre 150.000 y 200.000 personas en tratamiento.
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