Ante la cercanía de las vacaciones de Semana Santa, el Centro de Transfusión de la Comunidad de Madrid solicita a los madrileños que acudan a donar sangre ya que, como en otros periodos vacacionales, se produce un descenso de las donaciones por el desplazamiento de los donantes, como el conjunto de los ciudadanos.
Asimismo, las necesidades de sangre de los hospitales madrileños se mantienen casi constantes, en torno a las 800 donaciones diarias, ya que los procesos sanitarios que requieren estos productos de la sangre no experimentan variación alguna por las vacaciones. Desde el 1 de enero hasta el pasado 11 de abril los madrileños han realizado un total de 55.206 donaciones de sangre.
Para donar sangre no hay que cumplir requisitos especiales, sólo tener la voluntad de donar. Cualquier persona con una salud normal, mayor de 18 años y menor de 65 puede donar si pesa más de 50 kilogramos. Para donar los ciudadanos pueden dirigirse al hospital público más cercano, el Centro de Transfusión, ubicado en Valdebernardo, o las Unidades Móviles. Hay puntos de donación en funcionamiento los 365 días del año.
Para conocer en detalle la ubicación y horarios de puntos de donación fijos y móviles los ciudadanos pueden consultar el enlace web www.madrid.org/donarsangre, o al Centro de Transfusión de la Comunidad de Madrid en el teléfono 91 301 72 00.
El 60% de las transfusiones, para tratamiento de enfermedades médicas
Los hospitales de la red de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid realizaron un total de 284.626 transfusiones de componentes de la sangre durante 2010. La mayor parte de las transfusiones, 212.690, correspondió a concentrado de hematíes -glóbulos rojos-, 37.822 a plasma, y 34.114 a plaquetas, según datos del Centro de Transfusión de la Comunidad de Madrid, que centraliza el análisis, procesado y distribución de las donaciones de sangre en la región.
Las transfusiones de componentes de las donaciones de sangre son imprescindibles para el tratamiento de cientos de enfermedades, por lo que permiten salvar miles de vidas cada año. Algunos tipos de cáncer, anemias crónicas, hemorragias, grandes quemados, trasplantes de órganos, cirugías programadas y urgentes, o algunas enfermedades raras son ejemplos de las patologías y procesos para los que se necesitan transfusiones de estos componentes, en ocasiones de manera puntual y algunos pacientes durante toda su vida. Aproximadamente el 60% de las transfusiones se usan para el tratamiento de enfermedades médicas y el 40% en cirugías.
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