miércoles, 16 de julio de 2008

Leganés, la ciudad de las esculturas

En los últimos años, las calles de Leganés se han convertido en una especie de museo. No hay rotonda o parque que no disponga de una escultura, bien de acero, bronce o mármol de artistas reconocidos a nivel mundial como Agustín Ibarrola o Martín Chirino. Pero además, cuenta en el parque de Las Dehesillas con uno de los museos al aire libre más importantes de la región.

Sólo en las calles y parques de este municipio del sur de Madrid, 200 esculturas esparcidas por todos los barrios. Esculturas dedicadas a los derechos humanos, al trabajador, a mitos griegos, con forma de gato, de caballo, de dragón, de cabeza o de torso humano... Las primeras se empezaron a colocar en 1984, "con el fin de embellecer la ciudad, ya que a partir de los años 60 el municipio había ido creciendo de manera vertiginosa, convirtiéndose en una ciudad antiestética y deshumanizada", recuerda, Luis Arencibia, director del Museo al Aire Libre de Leganés, y principal promotor de la idea de convertir la localidad en un museo. Y añade que "además de adornar, las esculturas dan señas de identidad a los barrios". Este es autor de la fuente El caballo de agua.

En un primer momento, Arencibia planteó la posibilidad de hacer una gran exposición temporal al aire libre de obras de gran magnitud de escultores jóvenes . "Cuando vimos el problema de trasladar las obras a Leganés por su tamaño, pensamos que ya que hacíamos el esfuerzo de traerlas, por qué no se quedaban aquí", asegura el director del museo. Por un precio simbólico de 100.000 pesetas de la época pagadas a cada autor, las esculturas se quedaron en el municipio. Las primeras obras fueron esculturas de Juan Bordes, Fernando Bellver, Susano Solano, Francisco Leiro, José Hernandez, entre otros autores.Poco a poco, el Ayuntamiento ha ido aumentando el patrimonio artístico del municipio. También el campus de Leganés de la Universidad Carlos III cuenta con otras 10 piezas. En el patio de Sabatini, sobre peanas de granito se alzan siete esculturas. Otras dos se ubican en el auditorio y la última en los jardines Padre Soler. Son obras figurativas en mármol, piedra o fundidas en bronce.

En el año 2000, el Ayuntamiento llegó a un acuerdo con el Museo Reina Sofía, según el cual, el centro de arte depositaba en Leganés 50 esculturas de gran formato de su propiedad que habían estado expuestas hasta entonces en el antiguo Museo Español de Arte Contemporáneo en Ciudad Universitaria. Desde entonces, las obras se pueden contemplar en el Museo de Esculturas al Aire Libre, ubicado en un parque junto al centro municipal de Las Dehesillas. Sus 35.000 metros cuadrados de superficie albergan en total 64 esculturas, entre las que se encuentran también las adquiridas por el Ayuntamiento. Tal cantidad de piezas convierten al museo en una de las mayores colecciones públicas de obras españolas contemporáneas tanto figurativas como abstractas.

El acceso al parque donde se halla el museo es libre y está abierto desde las ocho de la mañana hasta medianoche. Allí, pueden verse desde esculturas realistas de principios del siglo XX, como El hachero, de Luis Marco Pérez, o Millenia de Manolo González, hasta creaciones más recientes y abstractas como Stella, de Pepe Noja, o Mediterráneo III, de Martín Chirino. Pero lo más curioso de este museo es que además de ser un espacio donde poder contemplar esculturas de todo tipo, es un parque donde los vecinos de Leganés pueden pasear y relajarse. "Viene también mucha gente de todo el país a ver el museo en sí. Además, se organizan visitas guiadas para escolares, y de vez en cuando también se organizan excursiones para adultos", afirma el director del museo.

El patrimonio artístico de Leganés es fruto de casi un cuarto de siglo de cesiones y compras. Pero el Consistorio no ha tenido que desembolsar una gran cantidad de dinero para hacerse con las esculturas, ya que en muchos casos son donaciones o préstamos, y en otros ocasiones, sólo ha tenido que pagar por los materiales utilizados por el artista, como es el caso de las obras de dos funcionarios del Ayuntamiento como Luis Arencibia o Miguel Piñar.El Consistorio ha adquirido las piezas de diferentes maneras. El principal sistema utilizado es el depósito. De hecho, la mayoría de obras que hay en Leganés son depósitos. Varias entidades prestan esculturas con carácter indefinido, como es el caso del Museo Reina Sofía, la Comunidad de Madrid o el Museo Oteiza de Pamplona. Otros métodos de adquisición son la compra directa a los propios artistas, y las donaciones gratuitas, regalos de esculturas que hace la gente al Ayuntamiento. Este año, la Concejalía de Cultura cuenta con un presupuesto de 635.000 euros para el Museo de la ciudad.

Pero quizá uno de los sistemas más llamativos son los convenios firmados con empresas que realizan obras de acondicionamiento en el municipio. Según dicho convenio "una empresa que por ejemplo hace una calle, debe dedicar obligatoriamente un porcentaje del dinero a la ornamentación. Pero no vale cualquier tipo de adorno, sino que tienen la obligación de colocar una escultura que es elegida por el Ayuntamiento", afirma Arencibia, quien añade "este método le ha servido al Consistorio para adquirir muchas piezas sin desembolsar dinero".

Sin embargo, la idea de convertir las calles de Leganés en un gran museo no termina de convencer a los propios vecinos, a algunos les parece que "algunas esculturas están bien, pero otras no tienen ningún sentido". Otros vecinos señalan que "en Leganés hacen falta otras cosas más importantes que obras de arte". Sin embargo son muchos los que dicen "están bien porque embellecen la ciudad". En definitiva, opiniones para todos los gustos.


Fotos de esculturas mostradas:

1- Satélite (2003), de Agustín Ibarrola. Enfrente del museo de las esculturas. Imponente esfera de acero inoxidable de 8 metros y 9 toneladas de peso que muestra el dramatismo de la división de un mundo partido, con la que intentaba denunciar el nacionalismo excluyente y la lucha por la libertad.
2- El Dragón alado [también conocido como "Las raspas"] (2002), de Miguel Piñar. En acero inoxidable, presenta en su concepción un ingenioso sistema de cables y contrapesos que permiten sustentar la escultura en el aire y dotarla de una sensación de ingravidez.
3- Escultura del V Centenario [más conocida como "Las tripas"] (1992). Impresionante cilindro de acero que se retuerce sobre su base en forma de intestino humano.
4- Escultura de la luz y de los árboles [o "Scalextric"] (2000), de Enrique Pujana y Miguel Rodríguez. Escultura de acero pintada en dos colores, blanco en el interior y verde en el exterior. Su nombre se debe a cuatro pilares que se abren semejando cuatro árboles que parecen mezclar sus copas y la luz que atraviesa éstas
5- Fuente de LE-GA-NES [llamada comunmente de "Los cabezones"], de Juan Borges. Quiere simbolizar a las gentes que forman esta ciudad, así representa a las personas que portan una parte del nombre de la ciudad.
6- Las Meninas. Una de las más famosas y más criticadas.
7- Stella, de Pepe Noja. Dentro del museo de las esculturas. Nudo de acero.

Estas son sólo unas pocas, os recomiendo una visita a Leganés para ver las demás, merece la pena.

¿Cuál es vuestra favorita?

1 comentario :

  1. Para mi es la que decis del coño, antes de acabar la radial que ahora lo tapa, se veia desde Carabanchel un enorme monstruo marino en un lago de ladrillos...pero solo se veia desde lejos, en el alto de carabanchel

    ResponderEliminar