Madrid declarada 'Ciudad por los Bosques'

WWF España ha concedido a Madrid el reconocimiento de “Ciudad por los bosques” por su compromiso con la compra pública responsable de productos forestales.

La organización ecologista reconoce así que el Ayuntamiento de la capital desarrolla políticas de compra responsable y que dispone de un plan para controlar el origen sostenible de los productos forestales. El alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, ha recibido este reconocimiento de manos del secretario general de WWF España, Juan Carlos del Olmo. El alcalde ha destacado el importante papel de los núcleos urbanos en la conservación del medio ambiente: "Una de las mayores certezas que nos ha deparado el siglo XXI es el protagonismo de las ciudades tanto a la hora de generar progreso como de contribuir a la lucha contra el cambio climático".


Madrid ha asumido plenamente estas dos responsabilidades. Desde 2003 hasta ahora las emisiones de dióxido de carbono han descendido un 4,2%, situándose en 4,7 toneladas por habitante/año, por debajo de la media europea y de las ciudades españolas de más de 150.000 habitantes.

La sostenibilidad es un reto vinculado al futuro y a la competitividad asumido por Madrid y que se pone de manifiesto en políticas como la que hoy ha reconocido WWF España. La capital es una de las ciudades más arboladas del mundo. Sólo en árboles de alineación se acerca a los 300.000 ejemplares. Y cuenta con más de 21.000 hectáreas de zonas verdes, de las cuales 5.889 son de conservación municipal. El aumento del patrimonio verde ha sido prioritario para el Gobierno de Ruiz-Gallardón. Desde 2003 se han creado 1.000 nuevas hectáreas de zonas verdes y plantado más de 900.000 árboles, "el mayor crecimiento de la historia de la ciudad", ha destacado el alcalde.

Compromiso claro

A estas actuaciones de ámbito local, el Ayuntamiento de Madrid ha añadido un compromiso claro y directo en la lucha global contra la destrucción de los bosques y la perdida de biodiversidad. Prueba de ello es que aprobó en 2008 un Decreto -actualmente en revisión para su adaptación a la nueva Ley de Contratos del sector público- que introduce criterios medioambientales para garantizar que todos los productos de origen forestal utilizados por esta Administración, ya sea papel o materiales de construcción, procedan de bosques gestionados de forma sostenible. Es decir, bosques en los que la tala de árboles esté acompañada de las necesarias repoblaciones, asegurando el uso racional de estos recursos.

Esta misma forma de actuar es la que ha impulsado al Gobierno municipal a sumarse a la iniciativa de WWF España a través del Observatorio Ciudades por los Bosques. Una iniciativa cuyo sistema de certificaciones también se extiende a la dimensión social de la sostenibilidad. De hecho, el sello que se incorpora al papel y a la madera avalada por WWF también acredita que los trabajadores empleados en origen disfrutan de unas condiciones laborales dignas.