Madrid se ha convertido en la primera ciudad de España en incorporar la información sobre todos los sistemas de transporte de la ciudad, incluidos los nuevos carriles de circulación y el transporte público, en su simulador de movilidad, una herramienta que diagnostica con antelación el impacto sobre la movilidad de las grandes obras e intervenciones que se lleven a cabo sobre la red viaria y que permite a los responsables municipales conocer y escoger la alternativa circulatoria que menos afecciones genere.