lunes, 10 de enero de 2022

Hacer un safari en Kenia: la guía que necesitabas

Escrito por Juan Antonio Fonseca Serrano

Contacto directo con la naturaleza en uno de los países con la fauna más memorable, pero también más peligrosa. Ir de safari por Kenia es algo que está ganando mucha tracción en los últimos años. Kenia es un país ideal si quieres ir de safari para ver leones, leopardos, jirafas, cebras, hienas y un sinfín de animales que parecen sacados del Rey León. Pero, si quieres vivir esta experiencia al 100%, antes debes hacer bien tus deberes.

Todo lo que debes saber si quieres ir a Kenia de safari

Ir de safari no es como ir a un zoo, aunque eso ya lo sabrás. Hace falta estar al tanto de ciertas pautas importantísimas, sobre todo porque hablamos de una actividad en la que muy probablemente estarás cerca de animales salvajes, algunos de ellos feroces y muy peligrosos, y ser demasiado valiente puede ser un grave error. Pero, incluso antes de pensar en el momento de disfrutar y vivir la experiencia, hay que prepararse en otros frentes.

Por eso mismo, lo primero que debemos decirte es que, si viajas desde España, vas a necesitar un visado. Los turistas españoles no pueden entrar en Kenia sin haber solicitado antes una visa, y sin que esta haya sido aprobada. No es un proceso para nada complejo, solo hay que rellenar un formulario con varios datos personales, concretar tiempo de estancia, responder algunas preguntas sencillas, pagar unas tasas y esperar a recibir una respuesta que suele tardar menos de cinco días. Ahora, además, con webs como VisaTurismo, cualquier duda se arregla al momento y, en caso de ayuda, cuentas con expertos que te pueden asesorar en cualquier materia relacionada con este papeleo.

No hay que olvidar tampoco que en los tiempos que corren el certificado COVID es otro documento esencial a llevar, vayas donde vayas, y huelga decir que el DNI, carnet de conducir y el dinero en metálico son ese otro tridente esencial. Ya no solo para entrar en Kenia, sino vayas al país al que vayas. Para pisar suelo keniata es indispensable, por supuesto, aunque nunca está de más recordar que tener los papeles en regla es importante, visites el país que visites.

Dejando ya todo eso a un lado, vamos a centrarnos en las particularidades de los safaris. ¿Quieres disfrutar de una experiencia inolvidable mientras descubres la flora y fauna de Kenia? Pues toma nota de todo lo que vamos a contarte:

Si es tu primera vez, ¡no vayas por libre!

Puede que pienses en organizar el viaje y el safari por tu cuenta, pero la inexperiencia será tu peor enemigo. Lo mejor que puedes hacer es buscar una buena agencia y contratar sus servicios para que se encargue de organizarlo absolutamente todo. Te buscará los billetes de avión, te preparará el alojamiento y hasta te podrá recomendar diferentes rutas y guias para que hagas el safari que más encaje con tus gustos.

Puedes hacer desde algo sencillo hasta descubrir las bondades de los safaris sostenibles de los que se hacen eco en National Geographic. Las opciones están ahí, y siempre tendrás la seguridad de contar con seguros que te cubran en caso de problemas. Todo quedará organizado desde casa para que te limites a viajar, volar, vivir y disfrutar. Nada más.

Las mejores épocas para visitar el país

Los mejores meses del año para hacer un safari en Kenia son enero, febrero, junio, julio y octubre. ¿Por qué estos exactamente? Para empezar porque, aunque el clima es seco y hace calor, no se llega a las temperaturas más extremas. Sí, probablemente tengas que pagar más al tratarse de temporada alta, pero te aseguramos que ir entre abril y junio es una locura por las lluvias que lo embarran todo.

Por otra parte, junio, julio y octubre son también recomendables por las mismas razones que enero y febrero. Sin embargo, hay que tener en cuenta que son el trimestre favorito para la mayoría de viajeros. En efecto, habrá menos disponibilidad y una mayor masificación. Lo recomendamos como plan B, siempre y cuando sea inviable ir a comienzos de año.

Elige alojamiento según la experiencia que desees

Cuando se va de safari, lo habitual es alojarse en los campamentos que hay en los Parques Nacionales donde se desarrollan las rutas. Una vez ahí, hay dos opciones principalmente: puedes optar por lo que se conoce como glampings, alojamientos similares a hoteles (con paredes de lona) y primeras calidades, además de vallado eléctrico que impide que los animales se acerquen al lugar y puedas dormir con total tranquilidad.

La otra opción son los campings tradicionales. Alojarse en ellos es vivir la auténtica experiencia safari, porque escucharás a los animales acercarse por las noches. De hecho, durante el día es posible incluso ver a cebras o jirafas al lado de donde duermes. Al anochecer, en cambio, se debe contar con la escolta de alguien del lugar para estar protegido frente a cualquier posible amenaza, llegando a tener que hacer señales con linternas en ocasiones para que el personal acuda.

Hablemos de dinero

Hacer un safari no es barato. Se debe pagar el acceso al parque, el alojamiento, la comida, las visitas guiadas, los vuelos, el transporte y los posibles gastos extra. En definitiva, la media de precio para una semana puede superar los 2.000 euros por persona fácilmente. Hablamos de una cifra que lo incluye todo, aunque puedes ahorrar si optas por alojamientos más económicos y medios de transporte compartidos.

El equipo fundamental para un buen safari

Primero, la ropa. Lleva prendas y calzado cómodos y frescos, porque el sol en Kenia no perdona. No olvides que, por las noches, el frío arrecia y las sudaderas pueden ser muy buenas aliadas. Que no falten tampoco gorras y gafas de sol para protegerte mejor, y alguna que otra cantimplora. El agua siempre se agradece, sobre todo con termómetros por encima de los 35 grados.

Tampoco es mala idea llevar algunos prismáticos si no quieres depender o esperar a otros. Asimismo, algunas sandalias para ir más cómodo por el alojamiento pueden ser buenas ideas. ¡Ah! Y algo para los mosquitos.

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