En funcionamiento antes del 15 de septiembre
El Ayuntamiento de Madrid quiere que el Palacio de Cibeles sea un lugar en el que se puedan admirar obras de arte en sus salas de exposiciones, pero también alegrar el estómago una vez terminado el recorrido cultural. Por eso ha habilitado un espacio destinado a restaurante y otro a cafetería.
Fiel a su costumbre, el equipo de Alberto Ruiz-Gallardón prefiere que este servicio de restauración lo gestione una empresa privada que gane la concesión mediante concurso, por lo que ya ha elaborado un pliego de condiciones para los que estén interesados en la gestión de estos espacios. El lugar, desde luego, es monumental, y la ubicación y su nueva finalidad cultural aseguran un buen número de visitantes.
El Ayuntamiento ofrecerá la concesión por un plazo de cinco años prorrogables y un canon mínimo anual de 347.000 euros. El restaurante tendrá capacidad para 92 personas, mientras que la cafetería podrá acoger a 50. Uno y otra están situados en distintos sitios. El lugar habilitado para cafetería se encuentra en la segunda planta, junto a los mostradores de atención al público, los ordenadores con información multimedia, la zona de descanso con sillones y conexión wifi y la tienda de recuerdos.