El delegado del Área de Desarrollo Urbano, Mariano Fuentes, ha presentado la segunda edición de Reinventing Cities, un concurso internacional organizado por la red de ciudades C40 para promover la recuperación de áreas urbanas degradadas o desestructuradas, reconvirtiéndolas en centros de actividad, generación de empleo e innovación medioambiental. Madrid, que también participó en la primera edición, lo hace esta vez con tres localizaciones: una parcela en el barrio del Aeropuerto, dos parcelas en La Atalayuela y el edificio de la antigua fábrica de Clesa.
Según ha destacado Fuentes, el objetivo en esta edición, que se presenta hoy en todo el mundo, es “generar nuevas oportunidades y lograr proyectos que sean reales y se puedan llevar a cabo”. Para el delegado de Desarrollo Urbano, la participación en este concurso es importante por varios motivos, entre ellos, el componente bioclimático, la regeneración urbana, la innovación y la colaboración público-privada. “En estos momentos en que la Comunidad Europea ha declarado la emergencia climática y en plena celebración de la COP25, Madrid se sitúa en la primera línea de la lucha contra el cambio climático con un nuevo tipo de urbanismo, centrado en reducir la huella de carbono y la mitigación de las islas de calor”, ha indicado.
El Ayuntamiento presenta al concurso tres espacios en los que, además de los objetivos generales, plantea algunos propios, como la promoción de formas innovadoras del uso residencial, la recuperación de grandes contenedores en desuso para crear centros culturales icónicos o la innovación en materia de actividad económica.
- La antigua fábrica de Clesa (distrito de Fuencarral-El Pardo): Edificio representativo del arquitecto Alejandro de la Sota, de unos 15.000 m², que se pone a disposición de la ciudad en un nuevo modelo de colaboración público-privada con el fin de desarrollar un equipamiento que combine la innovación y la cultura, vinculado también a eventos para el distrito y para el Hospital Ramón y Cajal. El proyecto para este edificio debe tener la máxima eficiencia energética y respetar la esencia de su construcción. El Área de Desarrollo Urbano está en permanente contacto con la Fundación de Alejandro de la Sota para mantener su legado.
- Una parcela residencial en el barrio del Aeropuerto (distrito de Barajas): La intención es destinar más de 5.000 m² a nuevas fórmulas de vivienda para jóvenes vinculados a la actividad económica innovadora en un mismo edificio que revitalice el barrio, con una población de edad avanzada.
- Dos parcelas en La Atalayuela (distrito de Puente de Vallecas): Dentro de las estrategias de futuro es indispensable abordar la logística de las ciudades debido al incremento del comercio electrónico. Este enclave puede ir unido a estrategias futuras de última milla. Se ponen a disposición 40.672 m² de edificabilidad con objeto de atraer nuevas empresas que ayuden a impulsar la actividad de un polígono casi vacío.
Este concurso, con el que Madrid se instala ya definitivamente en la vanguardia de la innovación urbana y la lucha contra el cambio climático, se dirige a arquitectos, promotores de suelo de actividad económica, gestores culturales, de innovación, de emprendimiento o economía social, además de a a artistas y diseñadores urbanos, ecologistas y fundaciones o colectivos urbanos con el objetivo de, entre todos, reinventar la ciudad.
Según ha destacado Fuentes, el objetivo en esta edición, que se presenta hoy en todo el mundo, es “generar nuevas oportunidades y lograr proyectos que sean reales y se puedan llevar a cabo”. Para el delegado de Desarrollo Urbano, la participación en este concurso es importante por varios motivos, entre ellos, el componente bioclimático, la regeneración urbana, la innovación y la colaboración público-privada. “En estos momentos en que la Comunidad Europea ha declarado la emergencia climática y en plena celebración de la COP25, Madrid se sitúa en la primera línea de la lucha contra el cambio climático con un nuevo tipo de urbanismo, centrado en reducir la huella de carbono y la mitigación de las islas de calor”, ha indicado.
El Ayuntamiento presenta al concurso tres espacios en los que, además de los objetivos generales, plantea algunos propios, como la promoción de formas innovadoras del uso residencial, la recuperación de grandes contenedores en desuso para crear centros culturales icónicos o la innovación en materia de actividad económica.
- La antigua fábrica de Clesa (distrito de Fuencarral-El Pardo): Edificio representativo del arquitecto Alejandro de la Sota, de unos 15.000 m², que se pone a disposición de la ciudad en un nuevo modelo de colaboración público-privada con el fin de desarrollar un equipamiento que combine la innovación y la cultura, vinculado también a eventos para el distrito y para el Hospital Ramón y Cajal. El proyecto para este edificio debe tener la máxima eficiencia energética y respetar la esencia de su construcción. El Área de Desarrollo Urbano está en permanente contacto con la Fundación de Alejandro de la Sota para mantener su legado.
- Una parcela residencial en el barrio del Aeropuerto (distrito de Barajas): La intención es destinar más de 5.000 m² a nuevas fórmulas de vivienda para jóvenes vinculados a la actividad económica innovadora en un mismo edificio que revitalice el barrio, con una población de edad avanzada.
- Dos parcelas en La Atalayuela (distrito de Puente de Vallecas): Dentro de las estrategias de futuro es indispensable abordar la logística de las ciudades debido al incremento del comercio electrónico. Este enclave puede ir unido a estrategias futuras de última milla. Se ponen a disposición 40.672 m² de edificabilidad con objeto de atraer nuevas empresas que ayuden a impulsar la actividad de un polígono casi vacío.
Este concurso, con el que Madrid se instala ya definitivamente en la vanguardia de la innovación urbana y la lucha contra el cambio climático, se dirige a arquitectos, promotores de suelo de actividad económica, gestores culturales, de innovación, de emprendimiento o economía social, además de a a artistas y diseñadores urbanos, ecologistas y fundaciones o colectivos urbanos con el objetivo de, entre todos, reinventar la ciudad.
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