Además, se han instalado barandillas de separación entre la calzada y la acera para alejar el tráfico de los peatones, incrementando la seguridad vial especialmente entre los menores que acceden al centro escolar. Se ha llevado a cabo la mejora del firme y de la señalización tanto horizontal como vertical con el objetivo de adaptarla al carácter urbano de la travesía.
Con esta obra se contribuye a reducir la siniestralidad en nuestras carreteras, ofreciendo a los madrileños unas vías bien conservadas, con unos niveles de calidad para la conducción, acordes a una región avanzada como Madrid. Madrid, destina en 2011, 64 millones de euros a la conservación de sus carreteras, es decir, cerca de 25.000 euros por cada kilómetro.
La obra se ha realizado en el plazo previsto de tres meses y ha contado con un presupuesto de 337.000 euros, beneficiando a los casi 2.500 vecinos de Villamanta y mejorando la circulación en un tramo por el que diariamente transitan más de 7.800 vehículos.
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