lunes, 19 de octubre de 2020

¿Un nuevo confinamiento? Consejos para mejorar la convivencia en casa

Escrito por Adrián Egea Sempere

La irrupción del coronavirus en la recta inicial de 2020 supuso un freno inesperado a la cotidianeidad de la sociedad en general. Debido a la rápida y alarmante expansión de la enfermedad obligó, a mediados de marzo, al Gobierno a tomar medidas drásticas para frenar la pandemia. La principal decisión fue al orden de confinamiento, que obligó a familias enteras a permanecer encerrados en casas durante semanas. El objetivo era claro: evitar el contacto social para, así, reducir el número de contagios como principal arma frente a la Covid-19.

Este contexto llevó a muchas personas a lidiar con varios problemas, entre ellos, conflictos de convivencia provocados por el hecho de tener que pasar 24 horas encerrados dentro del hogar. Las consultas con abogados expertos en divorcios en Madrid han aumentado, y ello es debido a que las familias con hijos, sobre todo en ciudades como la capital, han sido las que más han sufrido esta situación. Incluso en algunos casos han acabado con una decisión irreversible, como la poner punto y final a un matrimonio

La pandemia de coronavirus ha llevado a nuestra sociedad hasta al límite en muchos aspectos de la vida diaria. Una situación compleja que, dependiendo las circunstancias de cada persona, ha sido muy difícil de afrontar. En el caso de las familias que han estado cerca de dos meses conviviendo día a día en casa, han aflorado los roces de la convivencia. Una amenaza que sigue en el aire puesto que, en plena segunda ola de Covid-19, ya hay territorios de España que han sido confinados y hay incertidumbre respecto a medidas futuras.

Fomentar una convivencia sana

Al hilo de lo comentado en el párrafo anterior, ¿qué pueden hacer las familias y sus miembros para disfrutar de una convivencia más llevadera en caso de un nuevo confinamiento? Es una pregunta que se hacen, sobre todo, aquellas personas que viven en poblaciones donde los datos de la infección comienzan a ser alarmantes y ya ven en el horizonte la posibilidad de que las autoridades vuelvan a decretar este particular toque de queda.

Si esto sucede, conviene mantener la calma y tener presente que por delante quedan días, incluso semanas, de compartir estancias, electrodomésticos y hasta alternativas de ocio. Ante ello, es importante es importante conocer formas y hábitos para amenizar la convivencia y tratar de sacar todo lo positivo de una situación extrema en la que pisar la calle está prohibido. Toca buscar lo necesario desde el interior, en lugar de acudir al exterior.

Mantener y respetar una rutina sostenible

Pongámonos en situación: nuestra ciudad está confinada y no podemos salir de casa. Por delante se avecinan días entre las mismas paredes, con nuestra pareja y nuestros hijos. El primer consejo para aliviar la ansiedad que esta situación puede producir es planificar una rutina diaria que, además, tenga cierta flexibilidad para que sea sostenible en el tiempo. Esta rutina puede componerse de hábitos como especificar una hora para levantarse, asearse y vestirse, o incluso establece un día para limpiar la casa.

Se trata de hacer que la vida en confinamiento sea todo lo parecida que se pueda a la normalidad habitual: evitar llevar el pijama durante horas, ducharse, ponerse ropa de calle, hacer un horario de tareas en el hogar... No se trata de imponer unas normas, sino de, entre todos los miembros de la familia, hacer de la vivienda un lugar más agradable en el que convivir y mantener la mente activa como si fuera algo cotidiano.

Normas para una comunicación fluida

De la misma forma que se debe cuidar el entorno, también es fundamental cuidar las relaciones, tanto la que hay en un matrimonio como la que se mantiene con los hijos. Esperan varios días o semanas juntos, por lo que en ocasiones los nervios estarán a flor de piel y será más fácil discutir

Frente a ello, ¿qué podemos hacer? Pues establecer unas normas fundamentales: prohibido levantar la voz, prohibido faltar al respeto, y prohibido también marcharse a dormir cabreados. El objetivo es una comunicación fluida y agradable, una meta que solo es posible desde la calma, desde la reflexión y desde el diálogo.

El ocio como principal elemento

Durante el confinamiento toca combinar la vida familiar con la laboral, sobre todo para aquellas que deben teletrabajar desde casa. Es trascendental establecer un horario de trabajo y una rutina para la productividad, pero también lo es buscar tiempo para el ocio. Durante el tiempo que dure el encierro, buscar ocio será la única forma que tendremos de desconectar de la realidad durante unas horas. Para ello, organizar sesiones de cine o series, videojuegos, juegos de mesa o incluso debates puede ser muy beneficioso para la mente, la convivencia y la comunicación.

Especial atención al comportamiento de los niños

Aquellas familias que afrontan un confinamiento con niños en casa, deben prestar especial atención a su comportamiento. ¿Por qué? Porque en situaciones de tal calibre pueden darse episodios de rebeldía, desobediencia, ansiedad e incluso complicaciones para cumplir con sus tareas. Los pequeños de la casa son los que más echan de menos la vida fuera del hogar, ir a la escuela, estar con sus amigos, por ello es importante darles la atención y el cariño que merecen, preocuparse por sus pensamientos, ayudarles a superar obstáculos y crear espacios de ocio que le permitan desconectar.


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