Yovanna Blanco para expansion.com
Gran Vía amplía su oferta hotelera. La calle madrileña, centro neurálgico del turismo y de las compras en la capital, estrenará en 2016 un hotel en el número 10, en el tramo comprendido entre las calles Alcalá y Montera. La aseguradora Generali, dueña del edificio, ha decidido reconvertir el inmueble, que acogía oficinas de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid, en hotel.
El establecimiento, de cuatro estrellas y 88 habitaciones, abrirá sus puertas en 2016. El operador será la cadena hotelera española Vincci –controlada por la familia Calero–, que gestionará el hotel en régimen de arrendamiento. Aunque se desconoce la inversión, que asumirá el propietario, la renovación en este proyecto podría oscilar entre cinco y siete millones de euros, según fuentes del mercado. El proyecto de Gran Vía 10 incluirá un nuevo concepto en la recepción y las zonas comunes, con el propósito de crear un espacio polivante y diáfano. Generali tiene una cartera inmobiliaria compuesta por 28 edificios en España y, a través de su división inmobiliaria, administra 2.500 activos en todo el mundo con un valor de mercado de 28.000 millones de euros.
Para Vincci, la alianza con Generali supone incorporar su sexto hotel en Madrid y el tercero en la céntrica arteria, donde ya cuenta con otros dos establecimientos de cuatro estrellas, en el tramo entre las plazas del Callao y de España. El Hotel Vincci Capitol, en el número 41, está en el antiguo Edificio Carrión y es conocido por el cartel luminoso de Schweppes que decora su fachada. El Hotel Vincci Vía está ubicado en el número 66.
Además de estos establecimientos, la familia Calero comparte con sus socios –Antonio Briones y los herederos Max Mazin– la propiedad de otros cuatro hoteles en Gran Vía. Tres están operados por la marca Tryp –de Meliá–, mientras que el cuarto, el Hotel Rex, también estuvo gestionado por Tryp y, desde 2009, lo operan sus propietarios y lo comercializa Keytel, central de reservas de Hotusa.
A cierre de 2013, ejercicio en el que facturó 144 millones de euros, Vincci disponía de 34 hoteles y 4.897 habitaciones distribuidas por España, Portugal y Túnez.
Al proyecto de Gran Vía 10, se suma el cambio de operador del antiguo Ada Palace, ubicado en el número dos y cerrado desde el pasado abril por la pugna entre el dueño, la Real Gran Peña, y el operador, Corporación Hispano Hotelera, de Jesús Salazar, expresidente de SOS. Único Hotels, la compañía de Pau Guardans, reabrirá el hotel en 2015 tras invertir 3,5 millones de euros en su reforma.
En los últimos años, Gran Vía ha renovado significativamente su imagen como epicentro de la moda. En 2013, Inditex estrenó la nueva imagen de su enseña Zara en el local que tiene en el número 34. Poco después, CyA abrió de nuevo su tienda de 2.500 metros cuadrados en el nuevo edificio diseñado por Rafael de la Hoz, en el número 48. Asimismo, en 2015, la cadena irlandesa Primark abrirá su primera tienda a pie de calle en España. Con una superficie de 9.000 metros cuadrados y tres plantas, ocupará el número 32.
El establecimiento, de cuatro estrellas y 88 habitaciones, abrirá sus puertas en 2016. El operador será la cadena hotelera española Vincci –controlada por la familia Calero–, que gestionará el hotel en régimen de arrendamiento. Aunque se desconoce la inversión, que asumirá el propietario, la renovación en este proyecto podría oscilar entre cinco y siete millones de euros, según fuentes del mercado. El proyecto de Gran Vía 10 incluirá un nuevo concepto en la recepción y las zonas comunes, con el propósito de crear un espacio polivante y diáfano. Generali tiene una cartera inmobiliaria compuesta por 28 edificios en España y, a través de su división inmobiliaria, administra 2.500 activos en todo el mundo con un valor de mercado de 28.000 millones de euros.
Para Vincci, la alianza con Generali supone incorporar su sexto hotel en Madrid y el tercero en la céntrica arteria, donde ya cuenta con otros dos establecimientos de cuatro estrellas, en el tramo entre las plazas del Callao y de España. El Hotel Vincci Capitol, en el número 41, está en el antiguo Edificio Carrión y es conocido por el cartel luminoso de Schweppes que decora su fachada. El Hotel Vincci Vía está ubicado en el número 66.
Además de estos establecimientos, la familia Calero comparte con sus socios –Antonio Briones y los herederos Max Mazin– la propiedad de otros cuatro hoteles en Gran Vía. Tres están operados por la marca Tryp –de Meliá–, mientras que el cuarto, el Hotel Rex, también estuvo gestionado por Tryp y, desde 2009, lo operan sus propietarios y lo comercializa Keytel, central de reservas de Hotusa.
A cierre de 2013, ejercicio en el que facturó 144 millones de euros, Vincci disponía de 34 hoteles y 4.897 habitaciones distribuidas por España, Portugal y Túnez.
Al proyecto de Gran Vía 10, se suma el cambio de operador del antiguo Ada Palace, ubicado en el número dos y cerrado desde el pasado abril por la pugna entre el dueño, la Real Gran Peña, y el operador, Corporación Hispano Hotelera, de Jesús Salazar, expresidente de SOS. Único Hotels, la compañía de Pau Guardans, reabrirá el hotel en 2015 tras invertir 3,5 millones de euros en su reforma.
En los últimos años, Gran Vía ha renovado significativamente su imagen como epicentro de la moda. En 2013, Inditex estrenó la nueva imagen de su enseña Zara en el local que tiene en el número 34. Poco después, CyA abrió de nuevo su tienda de 2.500 metros cuadrados en el nuevo edificio diseñado por Rafael de la Hoz, en el número 48. Asimismo, en 2015, la cadena irlandesa Primark abrirá su primera tienda a pie de calle en España. Con una superficie de 9.000 metros cuadrados y tres plantas, ocupará el número 32.
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