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El internet y los dispositivos móviles juegan un rol fundamental en la sociedad moderna, y sus bondades son demasiadas como para enumerarlas en este artículo. Sin embargo, son los riesgos que conlleva la conexión permanente y el libre acceso a internet los que muchas veces se tornan en el elefante en la habitación, sobre todo cuando se trata de nuestros hijos, pues siempre queremos pensar en que “a mi hijo no le va a pasar”.
Ciberacoso, contacto con personas desconocidas, acceso a contenido inapropiado, sobreexposición de datos e información personal. Estos son algunos de los peligros que rondan en torno a nuestros hijos en el mundo del internet, sobre todo en estos momentos de hiperconectividad que ha traído el confinamiento debido al Covid-19. Por un lado, como padres, debemos reconocer la existencia de estos riesgos y tomar medidas para prevenirlos. Por otro lado, con la agitación del día a día, no siempre se puede estar detrás de tu hijo para supervisar cada botón que presiona.
A modo de solución, yo he decidido optar por el uso de softwares de control parental para demarcar ciertos límites y asegurarme de que mis hijos lleven una vida en línea saludable, responsable y apta para su edad. Estos programas ofrecen una amplia variedad de herramientas que, usadas de la forma adecuada, me permiten garantizar un control en la actividad online de mis hijos sin restarles libertades.
El tip más importante que te daré hoy es que consideres el uso de estos softwares. Cuando son manejados con responsabilidad, pueden tornarse en tu mejor aliado en la supervisión del uso de los dispositivos de tu hijo. No obstante, puedes aplicar los siguientes consejos según tu conveniencia y tus necesidades, tomando en cuenta que todas estas opciones están disponibles en la mayoría de los softwares de control parental del mercado.
1. Restringe la navegación por internet
A pesar de la connotación peyorativa que pueda tener la palabra “restricción”, cuando se trata de nuestros hijos, la prevención es primordial. Además, por muy útil que sea como herramienta didáctica y de entretenimiento, es innegable que el internet es también la puerta a contenido de carácter violento o sexual que, por el bien de nuestros hijos menores, debemos ser capaces de bloquear y restringir la libre navegación en estos.
Actualmente, la mayoría de los navegadores cuentan con filtros para bloquear páginas web según el tipo de contenido o direcciones URL específicas. Muchos proveedores de servicio de internet también ofrecen esta opción dentro de sus paquetes de suscripción. Softwares como Mspy ofrecen esta herramienta, que además incluye la posibilidad de acceder al historial de navegación del dispositivo, en caso de que necesites verificar el contenido de ciertas páginas web.
2. Vigila lo que tus hijos comparten en las redes sociales
Teniendo acceso a dispositivos móviles a una edad tan temprana, muchos niños no son capaces de discernir entre lo que deben compartir y lo que no a través de sus redes sociales o apps de mensajería. Adicionalmente, los jóvenes son muy manipulables, y en caso de toparse con las personas equivocadas, pueden terminar vulnerando su seguridad y su intimidad.
Asegúrate de tener acceso a las redes sociales de tu hijo para estar al tanto de con quiénes habla y acerca de qué. Sobre todo, presta atención a contactos desconocidos, pues con el auge de las redes sociales ha habido uno en los pedófilos y predadores que buscan aprovecharse de la inocencia de los niños para incitarlos a hacer cosas que de otra manera nunca harían. Una aplicación como Hoverwatch te brinda acceso a la lista de contactos de tu hijo, su registro de llamadas y mensajes de texto, además de una variedad de aplicaciones de mensajería instantánea y redes sociales para que no te pierdas ni un solo detalle.
3. Controla las aplicaciones instaladas en el móvil
Hoy en día existen aplicaciones para absolutamente todo. Estas no se limitan únicamente a redes sociales y mensajería instantánea, sino que abarcan cientos de otros objetivos y necesidades. En el caso de nuestros hijos, la mayoría de las apps que instalan en sus dispositivos son juegos y pasatiempos. Sin embargo, no todos los juegos son aptos para todos los rangos de edades.
Según estadísticas de la Plataforma de ciberseguridad Qustodio, 8 de los 10 videojuegos más jugados por los niños menores en España implican algún tipo de violencia. Adicionalmente, la edad a la que son introducidos a estos videojuegos es cada vez más temprana, sin mencionar el hecho de que muchas de estas aplicaciones incitan a hacer compras para obtener más beneficios.
Como padres, debemos supervisar las aplicaciones que utilizan nuestros hijos y los usos que les dan. Con softwares como FlexiSpy, puedes ser capaz de visualizar las apps instaladas en el móvil de tu hijo, e incluso puedes habilitar la opción de captura de pantalla y así ver de primera mano lo que tu hijo hace con aplicaciones que no conoces y determinar si es necesario desinstalarla.
4. Administra el tiempo de uso de sus dispositivos
Con los peligros de la adicción a las pantallas acechando a nuestros hijos, hoy en día es más importante que nunca establecer límites con respecto al tiempo de uso de los móviles y otros dispositivos. Una buena idea es planificar momentos del día para hacer los deberes o para compartir en familia, y vetar las pantallas durante ese período de tiempo.
Es igual de importante convertir la hora de dormir en un momento sagrado. Cuando están en su etapa de crecimiento, los niños deben tener un descanso profundo, que muchas veces se ve interrumpido por el uso sin control de sus móviles. Llega a un acuerdo con tu hijo sobre la hora de dormir, que podrá ir negociándose a medida que crezcan. Por otro lado, muchas aplicaciones de control parental ofrecen la posibilidad de bloquear el dispositivo a distancia, para asegurar que los acuerdos de horarios se cumplan.
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