sábado, 1 de noviembre de 2025

Cómo se usa el carril BUS - VAO de la autopista A-2 (desde 2026)


En el primer trimestre de 2026, la autovía A-2 contará con un nuevo carril Bus-VAO que facilitará el acceso y la salida de Madrid a quienes opten por desplazarse en transporte público o compartan vehículo privado. Se trata de un proyecto en el que las cuatro administraciones implicadas, Ayuntamiento de Madrid, Dirección General de Tráfico (DGT dependiente del Ministerio del Interior), Dirección General de Carreteras (Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible) y Consorcio Regional de Transportes de Madrid (CTRM de Comunidad de Madrid), llevan trabajando desde la firma del Convenio de colaboración en 2019. Cuenta con un presupuesto de 13,9 millones que es asumido a partes iguales por las entidades participantes.

Este carril no cuenta con separación física, sino que el carril izquierdo de cada sentido de la autovía entre Madrid y Alcalá de Henares se ha habilitado tecnológicamente mediante gestión dinámica de la capacidad viaria en tiempo real para que, en horas punta sea carril Bus-VAO y, en el resto de las horas, funcione como un carril de libre circulación.

Así funcionará este carril


Aunque el carril se ha habilitado tecnológicamente entre Madrid y Alcalá de Henares (19,2 kilómetros en total), en una primera fase de funcionamiento solo llegará hasta Torrejón de Ardoz. Por él podrán circular el transporte público, los vehículos con dos o más ocupantes, las motos y los vehículos de emergencias.

En su recorrido habrá zonas de embarque y de desembarque en las que se podrá entrar o salir siempre que así esté señalizado mediante:

  • Balizas luminosas a ras de suelo: de color verde en las zonas de embarque y desembarque y ámbar en las zonas en las que no se pueda entrar ni salir. Si las balizas están apagadas, el carril será de uso libre para todos los vehículos.
  • Marcas viales.
  • Paneles luminosos: los pórticos también informarán con pictogramas cuando el carril Bus-VAO esté operativo, para que no haya confusión.


En sentido entrada a Madrid, el primer embarque estará situado a la altura de Torrejón de Ardoz (pk 18+600), el segundo en Rejas (pk 13+600) y el último en Canillejas (pk 7+700) para desembarcar todos en avenida de América.

En sentido salida, los embarques se encuentran a la altura de Arturo Soria/Josefa Valcárcel (pk 5+850) y del nudo Eisenhower (pk 11+400) y los desembarques en Canillejas (pk 9+100) y en Rejas (pk 15+200) donde finaliza este carril.

El carril estará vigilado con equipos de lectura de matrícula y de detección de ocupación, por lo que habrá sanciones a todos los que viajen por él solos o entren y salgan por lugares no permitidos.



Aunque la previsión de activación del carril Bus-VAO esté fijada para el mes de enero, durante algunas semanas su puesta en marcha se realizará a modo de pruebas con el objetivo de que los usuarios de esta autovía vayan conociendo su funcionamiento y tengan tiempo de adaptar sus desplazamientos para hacer uso del transporte público o de vehículos compartidos.

En los últimos años, todas las administraciones implicadas en la movilidad de la región de Madrid han venido realizando un gran esfuerzo en la mejora de la accesibilidad en las carreteras de acceso a la capital. La movilidad es vital para el desarrollo de las áreas metropolitanas y en los accesos a las grandes ciudades se concentran gran parte de los desplazamientos que los ciudadanos realizan cada día en vehículo privado, cercanías, metro y autobuses interurbanos.

Estos últimos sufren el problema de la congestión del tráfico en hora punta, en la mayoría de las entradas a Madrid. En la A-2 en concreto, alrededor del 85 % de los vehículos que llegan a Madrid lo hacen con un solo pasajero a bordo y la velocidad media de circulación se reduce hasta 20 km hora en algunos tramos. En este eje, en la hora punta de la mañana, unos 4.500 automóviles transportan unas 5.000 personas, mientras que 125 autobuses canalizan más de 5.500 viajeros, es decir, más de la mitad de las personas acceden en transporte público por autobús.

Por todo ello, este proyecto de carril Bus-VAO se convierte en una solución flexible y de bajo coste, que se puede trasladar en el futuro al resto de corredores. Esta propuesta supone un elevado retorno para la sociedad, ya que se estima que cada día se beneficiarían con la medida unos 15.000 viajeros que reducirían el tiempo de entrada o salida a Madrid como media en un 25 %, lo que supondría un ahorro para el conjunto de los usuarios de 500.000 horas anuales y una reducción de 900 toneladas anuales de emisiones de CO2. 

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